El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llegado este lunes a Londres para iniciar una visita de Estado de tres días al Reino Unido. El avión presidencial, el Air Force One, aterrizó a las 07.55 GMT en el aeropuerto londinense de Stansted, donde el Trump fue saludado al pie de la escalerilla por el ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt, y el embajador estadounidense en el Reino Unido, Woody Johnson. Trump y Hunt conversaron unos breves minutos mientras la primera dama, Melania Trump, que iba con gafas y traje falda de color azul, acompañado por una blusa blanca, azul y roja, era saludada por el embajador.
Trump ha aterrizado en Reino Unido tras negar que haya calificado a la duquesa de Sussex de "horrible" por haber hablado mal de él cuando era aspirante a la Casa Blanca y culpó a los medios de comunicación de inventárselo. "Nunca llamé a Meghan Markle 'horrible'. ¡Fue inventado por los medios de comunicación falsos y han sido pillados! ¿Se disculparán la (cadena de televisión) CNN, el (diario) The New York Times y otros? ¡Lo dudo!", señaló en su cuenta de Twitter.
El presidente hizo este comentario en Twitter después de admitir en el tabloide británico The Sun que no estaba al tanto de que Meghan apoyase a la demócrata Hillary Clinton a la presidencia de Estados Unidos en 2016 y que ella sugiriera que iba a marcharse de su país si ganaba Trump. "¿Qué puedo decir? No sabía que ella fuera horrible", contestó el político al ser preguntado al respecto, según la transcripción de The Sun que Trump niega ahora. No obstante, el presidente consideró que Meghan Markle podría ser una princesa "muy buena" y dijo que fue "bonito" que ella se uniera a la familia real británica.
El presidente y la primera dama llegaron a los jardines del palacio de Buckingham en el helicóptero Marine One de Estados Unidos. Nada más aterrizar, el príncipe Carlos y su mujer, la duquesa de Cornualles, en nombre de la reina, se acercaron para darles la bienvenida, tras lo cual subieron las escalerillas del palacio donde les esperaba Isabel II, que llevaba un vestido color verde agua con un broche de esmeralda que acompañó con un sombrero a tono.
Melania llevaba un elegante vestido blanco entallado, con un lazo azul marino en la cintura y pamela a juego. La duquesa de Cornualles también vestía de blanco, el mismo color que ha elegido para este día histórico Ivanka Trump, a quien se ha podido ver en uno de los balcones de Palacio junto a su marido, el asesor presidencial Jared Kushner.
Como marca la tradición, la Real Artillería a Caballo del Rey disparó 82 salvas de cañón desde Green Park, mientras que en la Torre de Londres la Honorable Compañía de Artillería disparó 103, más cañonazos de lo habitual al recordarse la coronación de Isabel II (2 de junio de 1953) y dar la bienvenida al mandatario de Estados Unidos.
Con toda la pompa que rodea la visita de Estado, el presidente y su esposa fueron recibidos con honores por la guardia real, cuyos integrantes llevan uniformes rojos y altos sombreros negros. Después, una vez escuchado el himno estadounidense, el presidente y el príncipe de Gales pasaron revista a la guardia real, tras lo cual se escuchó también el himno del Reino Unido.
Completados los honores de rigor en el palacio, Isabel II ha ofrecido al matrimonio Trump un almuerzo en la residencia real, para después acudir juntos a la Galería de Buckingham para ver una exhibición con objetos de la Colección Real que son de significancia histórica para Estados Unidos. Durante ese recorrido, el príncipe Harry e Ivanka Trump compartieron cofidencias. Por la tarde, se han unido a tomar el té con el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles en la residencia de Clarence House, ocasión para la que Camilla ha cambiado de atuendo apostando por un diseño color crema con lunares blancos y pequeño escote.
Antes de este encuentro, el Presidente depositó una ofrenda floral ante la tumba del Soldado Desconocido en la Abadía de Westminster, en un gesto simbólico como recuerdo de los caídos en las dos Guerras Mundiales y otros conflictos bélicos más recientes. Durante el acto, Donald y Melania estuvieron acompañados por el duque de York, el príncipe Andrés. A la cita también se sumaron la hija del presidente, Ivanka, y su esposo, Jared Kushner.
Por la noche, Isabel II ofrecerá un cena de Estado en honor del presidente y ambos pronunciarán sendos discursos. A este banquete asistirán miembros del Gobierno y destacadas personalidades, pero políticos como el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, y el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, han rechazado la invitación a la cena.