La dolorosa lesión de Beatriz de York que no impidió que asistiera a la boda de lady Gabriella
Beatriz de York estaba preciosa el pasado sábado cuando hizo acto de presencia junto a su novio, Edoardo Mapelli Mozzi, en la boda real de lady Gabriella Windsor y Thomas Kingston en la Capilla de San Jorge en Windsor. Pero no era todo glamour lo que relucía. Su impresionante vestido de encaje pudo ser la razón por la que probablemente nadie reparara en una lesión de aspecto muy doloroso en el costado del pie, que no le impidió sin embargo acudir a las nupcias junto a los demás miembros de la Familia Real británica.
Beatriz de York arriesga y gana con su vestido de transparencias en la boda de Lady Gabriella
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Beatriz de York reúne por primera vez en público a su novio, Edoardo Mapelli, y a su madre
La familia es lo primero y el protocolo y la etiqueta, lo segundo para un princesa. Así que Beatriz de York asistió y se puso unos elegantes stilettos de pulsera como si tal cosa para celebrar el gran día de lady Gabriella, pese al hematoma de considerable tamaño que le cubría la parte interna del pie derecho y que se prolongaba hasta el tobillo, como puede apreciarse haciendo zoom a las imágenes de su llegada al acontecimiento. Daba la impresión de ser reciente, apenas de un par de días antes del enlace, ya que presentaba un color azul púrpura. Según las informaciones de la prensa británica, la lesión pudo haberse producido tras una desafortunada caída.
Otras invitadas evitarían o se quejarían lo menos del dichoso calzado, como suele ser habitual en las bodas, pero no una princesa. Dio muestras de la firmeza y la contención de una joven de su condición, yendo a pesar del cuadro con los mismos stilettos que había planeado en su día. Con dos tacones. Debió de ver las estrellas de dolor en más de un momento y por un solo instante se le torció el gesto. Los días sucesivos a aquel sábado nupcial, en los que ya no se debía ni a la familia ni a la etiqueta, como en sus visitas al Chelsea Flower Show y a la exhibición privada Animal Ball Art Show con su novio, prefirió eso sí zapato plano.
Dicen que la felicidad es la mejor medicina y Beatriz de York lo corroboró en la boda real junto a su novio, Edoardo, con quien lleva saliendo desde el pasado noviembre. La cita familiar era un nuevo paso en su propio camino hacia el altar. La princesa Beatriz y Edoardo Mapelli Mozzi, ya bendecidos por el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, se presentaban oficialmente como novios ante Isabel de Inglaterra y los demás miembros de la familia. Esta vez le faltó a la Princesa el respaldo de su hermana pequeña, la princesa Eugenia, casada con Jack Brooksbank en octubre en el mismo lugar, que se encontraba al otro lado del océano en Los Ángeles ocupada en otro orden de cosas de princesas: recaudando fondos para una de sus causas sociales.
Cuando el romance de la princesa Beatriz y Edoardo salió a la luz, ya había presentado a su novio a sus padres: “Han estado de vacaciones juntos y los padres de la Princesa ya le conocen”, dijo una amiga a The Sun. Esta parece ser la primera pareja de la princesa Beatriz desde que rompiera en 2016 con Dave Clark, su novio durante diez largos años, mientras que Edoardo, hijastro del recordado Christopher Shale, amigo del ex primer ministro David Cameron, es padre de un niño de una relación anterior. “Todo está yendo muy rápido y no sorprendería a nadie si se comprometieran en un corto período de tiempo”, concluyó la amiga. Las cosas de palacio no siempre van despacio. Esta vez la pareja ha apretado el paso.