Todos los ojos están puestos sobre él y sobre su esposa, Meghan Markle, y la expectación es máxima ante la llegada de su primer hijo, pero el príncipe Harry, ajeno a la idea de convertirse en centro de la noticia y en el foco de los medios de comunicación, continúa con su vida y, sobre todo, con sus compromisos profesionales. Si hace unos días se dejaba ver en el 93 cumpleaños de su abuela, la reina Isabel II, durante la tradicional misa de Pascua en Windsor y, más recientemente, acompañaba a su cuñada, la duquesa de Cambridge, a un servicio religioso en la Abadía de Westminster, este domingo tampoco ha querido faltar a su cita con el deporte.
A primera hora de la mañana se confirmaba la asistencia del duque de Sussex a la Maratón de Londres. El hijo del príncipe de Gales es el encargado de entregar las medallas y reunirse con un grupo de voluntarios, tal y como suele hacer en otros eventos de esta índole, de ahí que su presencia en este acto casi se diera por hecho. Sin embargo, debido a la inminente llegada de su primer hijo, había dudas de que finalmente pudiera dejarse ver en esta cita deportiva. De ahí que hasta este mismo domingo no se anunciara oficialmente que sí, que Harry entregaría los premios a los vencedores.
Algo similar ocurrió el jueves pasado, cuando el duque de Sussex apareció por sorpresa en la Abadía de Westminster junto a su cuñada, ya que el nacimiento de su bebé está muy próximo y hasta última hora no se sabe con certeza si podrá acudir a los actos y, por tanto, no se confirma su presencia. Lo cierto es que, para muchos, la asistencia del príncipe Harry a la Maratón de Londres podría ser la pista definitiva acerca del momento en el que se produzca el feliz alumbramiento. En este sentido y para los defensores de esta teoría, es poco probable que el bebé venga al mundo mientras su padre se encuentra en un acto público en lugar de estar en su casa junto a Meghan.
La Familia Real británica está viviendo estos intensos y expectantes momentos con mucha ilusión. Esta misma semana, el duque de Cambridge pudo charlar con los medios de comunicación durante su reciente viaje a Nueva Zelanda y aseguró no tener información alguna acerca de cuándo nacería su sobrino. "Ustedes lo averiguarán antes que yo a este ritmo", bromeó con los periodistas. Cabe recordar que tanto él como su esposa, la duquesa de Cambridge, visitaron a Meghan en Frogmore Cottage, tras la misa de Pascua que se celebró el pasado domingo en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
Por el momento, pocos son los detalles que se conocen acerca de la llegada del nuevo miembro de la familia. Recientemente el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que señalaba que los duques de Sussex habían tomado la decisión de mantener los planes sobre el nacimiento de su bebé "en privado". "El Duque y la Duquesa están deseando compartir las emocionantes noticias con todos, una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrarlo en privado como familia", señalaba el texto hecho público el 11 de abril.
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