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Hemos visto a George y a Charlotte de Cambridge posar como unos auténticos principitos y saludar a sus seguidores con la profesionalidad de quien le corre la sangre azul por las venas, pero también hemos sido testigos de sus travesuras, carreras por el campo y hasta berrinches con mamá como es natural en los niños de su edad. Pero, ¿son ellos conscientes de que pertenecen a la Familia Real y de que, especialmente George, pueden reinar algún día? Su padre respondió en una entrevista a la cadena británica BBC.
© Getty ImagesSegún recoge la revista HELLO!, hace tiempo que el príncipe Guillermo explicó que trata de que su núcleo familiar sea lo más normal posible. “Quiero a mis hijos, igual que mi padre me quiere a mí, y espero que George me quiera de la misma manera que cualquier hijo quiere a su padre. Somos muy normales en ese sentido”. Por tanto, el duque de Cambridge no tiene prisa por explicarle a su hijo que un día será Rey. “Ya habrá tiempo para que George entienda su lugar en el mundo, pero ahora mismo se trata de mantener un ambiente seguro y estable y demostrar todo lo que les queremos como padres”, explicó.
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© Getty ImagesEs habitual ver a los duques de Cambridge muy pendientes de sus hijos en los actos oficiales o eventos a los que les acompañan. A pesar de la rigidez protocolaria que impera en estos casos, a ellos les vence la faceta paternal a la institucional y no tienen reparos en atenderles, hablar con ellos e incluso regañarles si fuera necesario. Al fin y al cabo son niños y es inevitable que tramen pequeñas travesuras juntos. De momento son solo George y Charlotte, pero pronto su hermano Louis, que cumple el próximo 23 de abril su primer añito, se unirá a sus juegos y con su próximo primo, el bebé de Sussex, no tardarán en formar una pandilla de cuidado.
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Guillermo de Inglaterra sabe mejor que nadie lo que es crecer con la responsabilidad de ser un príncipe. Según relata el periodista especializado en la monarquía británica, Jeremy Paxman, Diana de Gales le confesó que su hijo mayor, cuando era niño, al menudo le decía que no quería ser rey, a lo que el príncipe Harry respondía divertido que si él no quería ese puesto, entonces lo ocuparía él.
