La afición de Meghan Markle por lo natural y las terapias alternativas es bien conocida, por lo que no sorprende que quiera desmarcarse de la vía tradicional para dar a luz. Según ha publicado la edición dominical del Daily Mail, la duquesa de Sussex querría tener un parto en total comunión con la madre naturaleza, siempre que eso sea posible sin sufrir ningún riesgo ni ella ni el bebé, por lo que no querría disponer del equipo de ginecólogos que tradicionalmente atienden a los miembros de la Casa Real.
Los médicos que asistieron, entre otros muchos alumbramientos, a los de los niños de los duques de Cambridge, son Alan Farthing y Guy Thorpe-Beeston, que, no obstante, deberán estar disponibles en caso de que surjan complicaciones y deban intervenir de urgencia. A los dos les avala una prolongada experiencia y están especializados en partos de alto riesgo, por lo que Meghan estará en las mejores manos si finalmente tuviese que recurrir a sus servicios.
Desde que la duquesa entrase en la recta final del embarazo, los rumores sobre cómo sería el parto, así como los momentos previos y posteriores o quién la acompañaría en la sala no han dejado de circular. Hace meses ya se especulaba con la posibilidad de contar con la ayuda de una doula, es decir, una mujer que proporciona ayuda emocional pero que no es ninguna especialista médica. Aunque Kensington no confirmó ninguna de estas informaciones, la mayoría de ellas apuntan en la misma dirección y muestran a una Meghan muy poco afín a los cuidados y a la medicina tradicional.
¿Qué es una 'doula' y cuál es, exactamente, su papel?
Los duques de Sussex se apuntan a las terapias alternativas antes de ser papás
El gusto de los duques de Sussex por los productos naturales ya lo demostraron hace una semana cuando hicieron una escapada a un establecimiento especializado en terapias alternativas llamado Ilpothecary. Según el Daily Mail, estuvieron cerca de dos horas en la tienda observando los diferentes tratamientos para conseguir un bienestar físico y emocional libre de elementos químicos.
El esperado momento cada vez está más cerca y el matrimonio va ultimando los preparativos de cara al nacimiento, que se espera que tenga lugar a lo largo de este mes de abril. De momento ya se han mudado a a Frogmore Cottage, algo que se esperaba como un paso previo a la llegada del bebé. De todas maneras esta semana, el príncipe Harry aún tiene eventos en su agenda, por lo que tal vez el nacimiento no sea tan inminente. Además, la madre de Meghan, Doria Ragland, que tiene pensado viajar a Londres para acompañar a su hija en un momento tan importante, aún está en Los Ángeles.
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