El príncipe Harry y Meghan Markle están a punto de ser padres y quieren contemplar todas las opciones posibles a la hora de velar por el bienestar, tanto de su bebé como de la madre. Aunque la duquesa de Sussex ya no tiene actos en su agenda a la espera del alumbramiento, aun se le puede ver haciendo escapadas privadas que muestran que sigue estando en plena forma. En su última salida, los duques decidieron probar suerte con las terapias alternativas, basadas en ingredientes naturales y relacionadas con el reiki, la numerología, la aromaterapia o la homeopatía.
Según recoge el diario británico Daily Mail, pasaron cerca de dos horas en el establecimiento Ilapothecary, situado cerca del Palacio de Kensington, y especializado en productos, tratamientos y talleres para “limpiar el cuerpo, la mente y el alma”. Tal y como explica la página web del centro, el objetivo es volver a la rutina diaria con “energías renovadas, en equilibrio y feliz”. Para ello, huyen de componentes químicos y beben de terapias alternativas, entre las que destaca la numerología, que tiene un peso importante en su oferta y que se basa en la creencia de que existe una relación mística entre los números, los seres vivos y las fuerzas físicas y espirituales.
Los precios del establecimiento son muy variados y oscilan entre las 15 libras que puede costar un bálsamo labial o las 62 de un dispensador que purifica el aire emitiendo determinadas esencias cada cierto tiempo. Además, ofrece tratamientos, que van desde la reflexología a masajes con aceites esenciales para recuperar el equilibrio hormonal. Si los duques prefieren algo más práctico, también pueden participar en talleres de yoga, de relajación o incluso uno de curación a través de la armonía universal, que se sitúa en los 432 hercios, una frecuencia que se ajusta a la vibración de la tierra y por eso se cree que es perfecta para armonizar cuerpo y mente.
Meghan, muy aficionada al yoga, siempre ha mostrado cierta inclinación por los remedios naturales y por algunos productos homeopáticos, tal y como confesó en una entrevista en poco después de anunciar su compromiso, por lo que no es de extrañar que haya querido informarse sobre la oferta de Ilapothecary.
Hace unos meses, los medios de comunicación se hacían eco de la voluntad de Meghan de contratar una doula para el parto, aunque el Palacio de Kensington nunca llegó a confirmar esta petición, lo cierto es que está en línea con esta faceta más espiritual de la duquesa de Sussex. Una doula no es una profesional de la medicina, pero brinda protección y apoyo psicológico y emocional durante el parto y justo después del nacimiento.
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