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Los miembros de la Casa Real británica debe seguir las estrictas normas de protocolo que dictan su comportamiento, también de puertas para adentro. Una de estas reglas a las que Meghan Markle se ha tenido que adaptar tiene que ver con la hora de dormir: si la familia está acompañando a la Reina, deberán esperar hasta que se retire para poder acostarse. Sir William Heseltine, exsecretario de la reina Isabel II desde 1951 hasta 1962, es quien ha filtrado esta curiosa norma. Afirma que la princesa Diana tenía dificultades para acatarla: "Todos se sentaban a conversar en una sala durante una hora, o así, y nadie sentía que era correcto irse a la cama antes de que lo hiciera la Reina. Y Diana se encontraba en tales extremos que se excusaba y se iba a dormir". De momento, parece que Meghan no ha tenido problemas para seguir esta curiosa regla de protocolo.
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