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El Palacio de Kensington se ha visto obligado a desmentir una información publicada por Vanity Fair que aseguraba que Meghan Markle había comentado a sus amigos que tenía planeado criar a su bebé sin tener en cuenta si nace niño o niña, para que en el futuro sea el propio vástago quien elija el género que prefiere. Aunque el mismo artículo señala que la noticia está abierta a múltiples interpretaciones, el portavoz de Palacio ha sido claro en la suya: “Esta historia es totalmente falsa”.
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Según Vanity Fair, no está completamente claro que la duquesa haya querido decir que ignorará totalmente el género del bebé a la hora educarlo, sino que intentará huir de los estereotipos asociados a las niñas y a los niños. En cualquier caso, Kensington ha querido atajar las especulaciones y ha desmentido de raíz que Meghan y Harry se estén planteando este tipo de cuestiones.
Las quinielas sobre si el bebe de los duques de Sussex será niño o niña están que arden, teniendo en cuenta que su llegada se espera para esta primavera. Los británicos, como grandes aficionados a las apuestas que son, llevan meses haciendo sus predicciones y, si confiamos en el buen ojo de los apostantes, la opción ganadora, por el momento, es que será niña. En cuanto al nombre, los ciudadanos, a través de sus apuestas, creen que se llamará Diana, rindiendo así tributo a su abuela paterna.
Además, los seguidores de la duquesa no dejan de buscar pistas que les arrojen algo de luz a tanta incertidumbre. La predominación del color rosa durante la baby shower que ofrecieron a Meghan Markle sus amigos en Nueva York, y de la que ¡HOLA! te contó todos los secretos, hizo pensar a muchos que la princesa Charlotte pronto tendrá una compañera de juegos y dejará de ser la única nieta de Carlos de Inglaterra.
Aunque cada vez está más cerca el momento en el que el bebé Sussex llegue al mundo, lo cierto es que su madre se mantiene muy activa y con la agenda repleta de compromisos. La pareja también tiene previsto mudarse a Frogmore Cottage antes del nacimiento para criar allí a su hijo o hija y su nueva residencia ya está casi a punto tras pasar por un proceso de renovación. Con diez habitaciones, guardería, gimansio, sala de yoga e inmensas zonas verdes, los duques esperan gozar de cierta tranquilidad y privacidad durante las primeras semanas de vida del bebé.