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El Rey Mohamed VI ha puesto todo de su parte para que los duques de Sussex se sientan como en casa durante su visita oficial a Marruecos, hasta el punto de abrirles las puertas de su residencia Les Sablons, donde vivía cuando era príncipe heredero y a donde ha vuelto a trasladarse recientemente, en un gesto fuera de la agenda oficial. Meghan Markle y el príncipe Harry han sido recibidos por el hijo mayor del monarca, Mulay Hassan, que los ha acompañado hasta un gran salón para encontrarse con el resto de la familia.
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© J.I. ViserasDurante aproximadamente una hora, los duques han disfrutado de la hospitalidad de la Familia Real marroquí. Además del Rey y del príncipe heredero, también estaban presentes para agasajar a los británicos el hermano del rey, Mulay Rachid, y sus hermanas, Lalla Hasna y Lalla Meryem, que ejercen el papel de Altezas Reales. Meghan, que ya deslumbró con un caftán en color crema durante la cena de gala con la que les dieron la bienvenida el sábado, ha vuelto a optar por un modelo de inspiración tradicional marroquí en tono azul y estampado étnico.
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© J.I. ViserasLos duques de Sussex culminaban este lunes su viaje de estado a Marruecos siguiendo la estela de la visita de los Reyes de España hace dos semanas. A su llegada, Meghan Markle y el príncipe Harry han fueron recibidos con todos los honores y quedaron fascinados por la cultura marroquí y la acogida del Monarca Mohamed VI y de los ciudadanos, tanto que han prometido llevar a conocer al país a su hijo, que se prevé que nazca esta primavera.
© J.I. ViserasIgual que Don Felipe y Doña Letizia, la visita comenzó con una cena de gala celebrada en el Palacio Real de Rabat para la que Meghan escogió un espectacular vestido en tono champán que reinterpretaba las túnicas típicas de la zona, y con el que triunfó gracias a un original drapeado sobre el escote y mangas murciélago con brillantes bordados.
El sábado, los duques de Sussex fueron recibidos por el embajador británico en Marruecos en una recepción oficial en la que el matrimonio Real tuvo la oportunidad de reunirse con jóvenes empresarias, mujeres influyentes del país y deportistas con discapacidad entre otras personalidades. Durante la última jornada pudieron visitar la Federación Real Ecuestre de Rabat, además de presenciar una demostración culinaria de mano de un conocido chef para finalmente visitar el jardín andalusí de la Alcazaba de las Udayas.
