El periplo de los duques de Sussex por Marruecos llega este lunes a su fin, pero antes de poner rumbo a casa han visitado la Federación Real Ecuestre, de Rabat. El matrimonio ha conocido de primera mano la terapia con caballos que se realiza en este centro para mejorar la calidad de vida de las personas discapacitadas. Harry y Meghan han conversado con los instructores y han asistido a una clase de Equinoterapia. Además, han escuchado los testimonios de varios jóvenes en riesgo de exclusión que se han beneficiado de los programas de ayuda de institución.
La duquesa de Sussex, que dará a luz la próxima primavera, ha lucido un 'look' muy cómodo y favorecedor para su útlimo día en Rabat. Ha combinado una chaqueta de estilo militar con una camiseta de rayas, vaqueros negros y unos botines de tacón del mismo color. La chaqueta militar de la duquesa de Sussex, de J.Crew, no es nueva. Ya la había lucido al inicio de su relación con el príncipe Harry, cuando todavía vivía en Toronto. Meghan ha recogido su larga melena en una coleta alta, dejando al descubierto unos originales pendientes de oro que abrazan el lóbulo, firmados por Ecksand y valorados en unos 343 euros.
Tras esta visita, los duques de Sussex han asistido a una demostración culinaria en presencia del conocido chef Moha, uno de los más reputados del país magrebí, que también es famoso por ser presentador y jurado de la versión marroquí del programa Masterchef. La temperatura ha ido subiendo a lo largo de la mañana y el matrimonio ha prescindido del abrigo para este acto, en el que han saboreado alguno de los platos más típicos del lugar.
Harry y Meghan han quedado encantados y han asegurado que volverán a Marruecos con su bebé para disfrutar de nuevo de su rica gastronomía. "Espero poder cocinar para vosotros la próxima vez", ha dicho el chef, ya que en esta ocasión la comida ha sido preparada por un grupo de jóvenes cocineros. "La próxima vez para toda la familia. Nos encantaría", ha respondido Meghan.
El día ha continuado con una visita al jardín andalusí de la Alcazaba de las Udayas. A su llegada hemos visto al matrimonio con un 'look' diferente. Harry ha apostado por un traje más veraniego y Meghan por un estilismo más sofisticado. Llevaba un elegante vestido negro y una chaqueta color crema, de la firma Babaton, que ya había lucido previamente para ver a Harry en el polo el año pasado. La futura mamá completó su 'look' con unos Manolo Blahnik y unos llamativos pendientes de oro de con arneses que se vio vistiendo ayer y un par de pendientes de oro de Gas Bijoux.
Los duques de Sussex han conocido más de cerca la cultura del país mientras recorrían un mercado repleto de puestos de artesanía. Durante su paseo, el matrimonio ha recibido numerosos regalos, entre ellos, un colgante para Meghan, quien todavía luce el tatuaje de henna que se hizo en Asni, un pequeño pueblo situado en las montañas del Atlas.
Para finalizar, los duques de Sussex han sido recibidos de forma inesperada por el rey de Marruecos y su familia, un broche de oro a un breve, pero intenso viaje que arrancó el pasado sábado en Casablanca y continuó ayer con una recepción ofrecida por el embajador británico en Rabat.
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