Qué no le daría una madre a su hijo. Ya desde el embarazo la futura mamá prodiga a su pequeño los mejores cuidados y en los países anglosajones (y ahora también los no anglosajones) la más entusiasta de las bienvenidas en la denominada baby shower. Se puede decir que la Duquesa de Sussex lo ha dado todo durante su estancia en Nueva York para celebrar la próxima llegada de su bebé en primavera. Pero ha causado cierta inquietud en la prensa británica “la naturaleza extraordinariamente generosa” de su viaje de cinco días a la ciudad de los rascacielos, a pesar de que el Palacio de Kensington insistiera el pasado lunes en que se “había financiado de manera privada”.
¡Ahora sí! Meghan celebra su 'baby shower' con invitados de lujo y en la suite más cara de EE.UU.
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A continuación pasamos a desgranar el extracto de los gastos que el rotativo británico Daily Mail ha calculado. La Duquesa de Sussex ha regresado al Reino Unido en un jet privado Gulfstream G450, cuyo trayecto de vuelta se estima en 220.000 euros. No se ha podido confirmar si el trayecto de ida lo hizo también a bordo de este mismo avión o de otro más económico. El rotativo señala la posibilidad de que algunos de los amigos de la pareja hubieran puesto a disposición de la Duquesa su nave. Oprah Winfrey, que asistió a su boda real, podría haber tenido esa gentileza con la esposa del príncipe Harry. También los Beckham y los Clooney viajan en avión privado.
El Gulfstream G450, el preferido de las estrellas de Hollywood, tiene gran capacidad para albergar los muchos regalos que ha recibido la Duquesa a lo largo de su estancia, ni que decir tiene que semejante equipaje no cabría en la bodega de un avión comercial promedio. El jet también cuenta con una ducha, un diván para tres personas, que sería el lugar perfecto para que la duquesa Meghan descanse del intenso viaje, y una cocina completa con un horno de convección en caso de que cualquiera de los pasajeros (viajaba también con el personal de seguridad) requiera una comida en vuelo.
El hotel elegido tanto para el alojamiento como para la celebración de la baby shower ha sido The Mark, situado en el Upper East Side, que se define por “el lujo del confort del viejo mundo, el diseño vanguardista, las últimas tecnologías y un nivel de servicio personal sin precedentes para crear el mejor cinco estrellas del siglo XXI”. Las cinco noches en una suite de una sola habitación cuestan alrededor de los 8.800 euros. Mientras que la suite Grand Penthouse para la fiesta, la habitación de hotel más cara, asciende a los 130.000 euros. El ático, ubicado en la décimo sexta planta, incluye 3 habitaciones King, 2 habitaciones Queen, 6 baños, un salón con biblioteca, un comedor para 12, y 2 habitaciones simples y tiene acceso a la terraza de la azotea y vistas panorámicas a Central Park.
La Duquesa ha disfrutado de algunas salidas con amigos durante su estancia: el almuerzo que compartió en The Surrey con su amiga Abigail Spencer por el que pagaron alrededor de 70 euros; la cena con amigos en The Polo Bar, propiedad de Ralph Lauren, ascendió a los 370 euros, y el té y las famosas galletas francesas conocidas como macarons en Ladurée, la pastelería preferida de la Duquesa a la que se ha referido en alguna ocasión como “una pequeña porción de París en el centro de la ciudad de Nueva York”, costaron alrededor de los 22 euros.
Amal Clooney y Serena William, anfitrionas de la velada, se encargaron de que la fiesta fuera insuperable. Reunieron a los grandes amigos de la Duquesa (la estilista Jessica Mulroney, el consultor Markus Anderson, la estrella de SUITS Abigail Spencer, la diseñadora Misha Nonoo, la diseñadora de televisión Gayle King y el maquillador Daniel Martín) y pusieron todo el mimo para que los demás ingredientes hicieran de una gran fiesta una de antología (el menú del chef Jean-Georges Vongerichten de dos estrellas Michelín, la decoración floral, la música...). Las flores de Lady Fleur NYC costaron los 350 euros y el naranjo 120; el carrito de algodón de azúcar de Carnival King añadía 175 euros, y la actuación de la arpista Erin Hill sumaba otros 550 euros.
Pero qué es una fiesta sin regalos. La cuna convertible 3 en 1 de Babyletto Hudson, que cuesta 330 euros, y la bicicleta de la marca Trek, que tiene un precio de 540 euros en la web, eran los más aparatosos, pero muchos de los invitados llegaron con una bolsa al hotel. Para llevarse de regreso a casa todos los bultos la Duquesa requirió un total de 17 maletas de mano de la firma Away que ascendían a los 3.375 euros. De todos los gastos, que suman en total los 380.000 euros, el coste de la seguridad de la Duquesa de Sussex durante este viaje de cinco días es el que realmente se cuestiona en el Reino Unido, ya que podría haber salido del bolsillo del contribuyente. Los dos guardaespaldas que han protegido todos sus movimientos han costado unos 12.000 euros. El debate está servido.