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Desde que pisó Nueva York, la agenda de Meghan Markle ha estado repleta de citas con amigos. A pesar de que ya está embarazada de siete meses, la duquesa de Sussex está aprovechando al máximo los días que está pasando en la Gran Manzana y es que se trata de la primera vez que cruza el charco desde que dio el 'sí, quiero' al príncipe Harry, el 19 de mayo de 2017. Así, después de verla almorzando con su amiga Abigail Spencer, que fue su compañera de rodaje durante su etapa en la serie de televisión Suits, se reunió con sus amigos más íntimos. Aunque algunos medios adelantaron que durante este encuentro se celebró la esperada baby shower, ahora ya sabemos que solo fue un encuentro entre amigos.
Según han publicado varios diarios, alrededor de 15 amigos estuvieron presentes en esta reunión celebrada en el lujoso hotel The Mark, en el Upper East Side, donde Meghan se ha estado quedando durante estos días. La entrada de invitados, los preparativos e incluso la llegada de mensajeros con los primeros regalos hicieron saltar las alarmas y algunos medios se apresuraron a indicar que la duquesa y sus más allegados estaban celebrando la fiesta en honor al primer bebé de los duques. El hermetismo en torno a la familia real británica creó la confusión pero, finalmente, ha quedado claro que solo fue una reunión casual.
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Tal y como informó HELLO!, la primera en llegar al hotel fue la diseñadora Misha Nonoo, que tuvo mucho que ver en el flechazo de Harry y Meghan, y que se unió a la futura mamá y a Abigail, que ya se encontraban en el edificio esperando a los demás invitados. Después, continuaron con una cena en The Polo Bar, el restaurante de Ralph Lauren que se encuentra ubicado en la Quinta Avenida y que es uno de los favoritos de Donald Trump. Hasta allí vimos llegar a Meghan, acompañada de su amigo íntimo Markus Anderson, quien además dicen que fue el que hizo de 'Cupido' con la exactriz y el príncipe Harry.
La futura mamá estaba radiante y no podía dejar de sonreír, demostrando la ilusión que le hacía poder disfrutar de esta velada tan especial rodeada de amigos. Para la ocasión, la Duquesa lució un total-look negro en el que combinó un abrigo de la diseñadora Victoria Beckham, con unas botas de pelo rasurado y original tacón triangular de Tamara Mellon, y bolso de piel de Stella McCartney. También vimos a la tenista Serena Williams o la diseñadora y wedding planner Jessica Mulroney no solo es una de las mejores amigas de Meghan, sino que es su estilista de confianza y la 'culpable' de que haya refinado su estilo. Todos juntos pasaron allí algo más de tres horas, antes de que la mujer del príncipe Harry regresara a su hotel para descansar después de un día tan intenso.
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La llegada del primer bebé de los Duques de Sussex será un acontecimiento único y los felices papás no pueden estar más ilusionados. Por eso, se espera que después de la fiesta que se celebre próximamente en Nueva York tenga lugar una segunda celebración, esta vez en Reino Unido, a finales de febrero.
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