¡No queda nada! La cuenta atrás para dar la bienvenida al primer hijo de los duques de Sussex ha comenzado este martes con el baby shower que las amigas íntimas de Meghan han preparado a la mujer del príncipe Harry en el lujoso hotel The Mark, en Nueva York. Radiante de felicidad y cada vez más embarazada, la Duquesa ha querido aprovechar los momentos previos a esta fiesta temática en honor a su futuro bebé, planeada por su íntima amiga Jessica Mulroney, y ha disfrutado de un almuerzo con su excompañera de trabajo en la serie Suits, Abigail Spencer.
La nuera del príncipe Carlos y la intérprete han pasado cerca de dos horas reunidas en el hotel Surrey, de donde han salido juntas para subir al coche que las esperaba. Su salida se ha producido ante la atenta mirada de un grupo de seguidores y de varios fotógrafos, una imagen que se repetía a su llegada al hotel The Mark, escenario de la esperada celebración en honor al primer hijo de los duques de Sussex, a la que se sumarán cerca de una decena de invitados. De la mano, Meghan Markle y Abigail Spencer llegaban demostrando que, a pesar de la distancia y el tiempo, su relación se mantiene tan fuerte como siempre.
La futura mamá, muy elegante y con su ya habitual gesto abrazando su tripita, abandonaba su hotel, el mismo en el que se celebrará la baby shower, alrededor de las 13:00 horas (hora neoyorquina) para reunirse con la actriz de Suits. Para la ocasión, escogía un abrigo negro que ha combinado con pantalón pitillo y al que ha añadido unas amplias gafas de sol oscuras y el bolso Matryoshka Locked, de CH Carolina Herrera, a juego con sus salones en tono neutro.
Una decoración muy floreada
A primera hora del día, se han desplazado hasta el hotel neoyorkino el equipo responsanble de los preparativos de la fiesta, así como numerosas personas portando los primeros regalos para la futura y feliz mamá. Además se ha incrementado la seguridad en los alrededores y se han colocado barreras fuera del hotel Mark para despejar la salida de la Duquesa. Las flores, símbolo del inicio de la primavera, parecen haber marcado la decoración de este evento, haciendo un guiño especial a la época en la que nacerá el bebé.
Rosas de color fucsia, tulipanes naranjas y amarillos o un naranjo, que en la cultura oriental simboliza la prosperidad, la felicidad y la suerte, han sido algunos de los elementos decorativos que han trasladado hasta el hotel horas antes de celebrarse la baby shower.
Primeros regalos
Los regalos tampoco se han hecho esperar y los invitados han querido enviar al lujoso edificio ubicado en el Upper East Side de Nueva York, donde se celebra el evento, los primeros obsequios para el bebé del príncipe Harry y Meghan. Entre ellos, una enorme cuna de la marca Babyletto, que se puede encontrar en el mercado por cerca de 350 euros.