Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel II de Inglaterra, ha decidido renunciar, a sus 97 años, al carnet de conducir. Lo ha hecho tres semanas después del accidente de tráfico que sufrió con su Land Rover Freelander en los alrededores de su residencia oficial de Sandringham, en el condado de Norfolk. Según la información ofrecida por el Palacio de Buckingham a través de un comunicado, este sábado el padre de Carlos de Inglaterra ha decidido devolver el permiso de circulación. "Después de una cuidadosa consideración, el Duque de Edimburgo ha tomado la decisión de entregar voluntariamente su licencia de conducir", reza el mensaje hecho público desde la Casa Real británica.
Así fue el accidente en el que se vio inmerso el duque de Edimburgo
Esta decisión llega tras el controvertido accidente que sufrió Felipe de Edimburgo al chocar el vehículo que conducía contra otro coche y que provocó heridas leves y lesiones a dos de los tres ocupantes, entre los que se encontraba un niño pequeño de nueve meses que resultó ileso. El marido de la Reina consiguió salir por su propio pie del impactante accidente y se encaminó hacia el otro automóvil para interesarse por la salud de los otros viajeros. Si bien es cierto, la policía instó al Duque, que aún se encontraba muy "conmocionado y sorprendido" a que abandonara la escena con premura.
Tras el pertinente examen médico, se confirmó que Su Alteza Real "no tenía lesiones preocupantes y regresó a su residencia", según un portavoz de Buckingham. Durante los días posteriores al suceso, Felipe de Edimburgo mantuvo permanente contacto con las dos mujeres heridas para interesarse por su evolución. Sin embargo, esto no le eximió de la polémica, pues una de las dos ocupantes del otro vehículo, que sufrió una rotura de muñeca, se mostró molesta y decepcionada por la actitud de la Familia Real británica. "El apoyo inicial que ofrecieron en un principio no ha sido después real. El único apoyo que he tenido ha sido el de mi familia inmediata", se quejó en una intervención en la cadena de televisión británica ITV.
Malestar entre las heridas en el accidente del Duque de Edimburgo
El marido de la reina Isabel II llegó incluso a remitir una misiva a las dos mujeres en las que se disculpaba y mostraba su arrepentimiento tras lo sucedido. "Me sentí muy afectado después del accidente, pero también aliviado, dado que ninguno de ustedes resultó gravemente herido", escribió el Duque. Sin embargo, la controversia no quedó ahí, pues tan solo dos días después del siniestro Felipe de Edimburgo se dejó ver de nuevo al volante, lo que avivó las críticas. Ahora, el padre del príncipe de Gales parece haber recapacitado y no volverá a conducir, sino que recurrirá a otras personas para que le lleven y le traigan.
Isabel II pone al mal tiempo buena cara tras el aparatoso accidente del Duque de Edimburgo