Esta semana ha sido sumamente emotiva para los Duques de Cambridge. Ambos han protagonizado sendos actos en los que se han abierto en canal y han confesado detalles hasta ahora desconocidos de su vida, como los problemas psicológicos que padeció el príncipe Guillermo o las dificultades que se ha ido encontrando su esposa a lo largo de la crianza de sus tres hijos: George, Charlotte y Louis. Si este martes era la Duquesa de Cambridge la que revelaba la cara más oculta de la maternidad, dos días después el nieto de Isabel II de Inglaterra hacía lo propio y reconocía que hubo un momento en el que tuvo que recurrir a la ayuda profesional para superar un duro trance vivido a nivel psicológico.
"Es muy difícil, muy duro. Como madre, recibes mucho apoyo al principio, pero eso desaparece después del primer año y lo único que te queda es leer libros", explicaba la Duquesa durante una charla que mantuvo con voluntarias en el marco de una visita a un centro de ayuda telefónica a madres de Reino Unido. "Es una lucha que tenemos todas. Todo el mundo experimenta el mismo problema", añadió entonces. Con sus palabras, la nuera del príncipe de Gales dejó claro que, pese a la ayuda con la que cuenta gracias al personal de servicio del Palacio de Kensington, experimenta las mismas dificultades que el resto de madres y padres.
Los Duques de Cambridge revelan sus temores de crianza
No es la primera vez que la duquesa de Cambridge se refiere a este lado de la maternidad menos conocido y amable. En 2017 reconoció que, aunque contaba con más apoyo en casa que la mayoría de madres, "creo que nada puede prepararte realmente para esta difícil y abrumadora experiencia que significa convertirte en madre. Es una compleja mezcla de alegría, agotamiento, amor y preocupación. Es como si tu identidad cambiara de la noche a la mañana, una experiencia sin duda maravillosa y gratificante. Y pedir ayuda no debería ser considerado un signo de debilidad", comentó entonces. En aquel momento, la Duquesa también se refirió a la salud mental como otra de las consecuencias que puede tener la maternidad. "Las conversaciones son esenciales para una buena salud mental y deberían ser parte del día a día de la vida familiar. Hablar de un problema con un amigo u otra persona de confianza puede ser el inicio de empezar a sentirse mejor".
Precisamente su marido dejaba esta misma semana al descubierto sus sentimientos más profundos. Lo hacía durante el Foro Económico Mundial de Davos. "Todavía me resulta muy difícil hablar de ello. Es algo con lo que me emociono mucho, porque está estrechamente relacionado con mis hijos y es muy duro hablar del tema", comenzó explicando, para posteriormente desgranar algunos de los accidentes que presenció durante su etapa de piloto de emergencias y que le afectaron directamente a su salud mental, sobre todo a raíz de convertirse en padre.
"Empecé a tener sentimientos que hasta entonces no había tenido nunca. Me sentía triste y deprimido por esas familias. Podía haberme escondido debajo de mi concha un poco más, pensando 'puedo manejar esto yo solo'. Pero entonces, más adelante, el problema se habría manifestado de manera mucho peor. Deberíamos hablar de ello y acabar con el estigma", concluyó, en clara referencia a la ayuda psicológica a la que tuvo que recurrir y sobre la que ya habló hace unos meses.