Polémica en el Reino Unido tras el accidente del Duque de Edimburgo

Una de las heridas en la colisión, en la que estuvo implicado el todoterreno que conducía, a sus 97 años, el marido de Isabel II, dice sentirse desamparada por parte de la Familia Real

por hola.com

Lejos de quedar en un susto, el accidente del Duque de Edimburgo, que se produjo el pasado jueves en una carretera de Sandringham cuando el todoterreno que conducía, a sus 97 años, chocó con un turismo en el que resultaron heridas dos mujeres, mientras él no sufrió rasguño alguno, está tornando en polémica en el Reino Unido. Al hecho de que el marido de Isabel II estuviera al volante del vehículo, pese a su avanzada edad, y que dos días después del siniestro fuera fotografiado circulando cerca del lugar del accidente sin el cinturón de seguridad, se suma ahora el malestar de una de las implicadas, que sufrió una rotura de muñeca, por la actitud de la Familia Real tras el choque. 

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Emma Fairweather, la mujer que viajaba en el Kia junto con otra pasajera y un bebé cuando recibiero el impacto del Land Rover del padre del Príncipe de Gales, ha relatado en el programa This Morning de la televisión británica ITV, su relato de los acontecimientos y su decepción, tras lo sucedido, con la Familia Real.

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Aunque tras el aparatoso siniestro, el Duque, según testigos presenciales, acudió rápido al otro coche implicado en el suceso para interesarse por el estado de los ocupantes, Emma Fairweather ha dicho ahora que “el apoyo inicial que ofrecieron inicialmente en el momento en que todo ocurrió no ha sido una realidad para mí”, sintiéndose así desamparada y fue más allá al manifestar que: “El único apoyo que he tenido ha sido el de mi familia inmediata”.

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Además, aseguró que el marido de la Soberana “intentó hablar con nosotras, pero se le recomendó que no lo hiciera, así que no sé que pasó”, aseguró. También desveló que no había recibido ninguna noticia del seguro y que estaba “preocupada” después de que le informaran de que la Familia Real no tiene seguro de coche. Antes de estas declaraciones de una de las heridas, el Palacio de Buckingham dijo que “se había contactado con los ocupantes del otro automóvil y se intercambiaron buenos deseos”. Emma también reveló antes de este lunes a The Mirror, que Mary Morrison, una de las asistentes de Su Majestad le dejó un mensaje que decía: “Hola, llamo desde Sandringham House. La Reina me ha pedido que le telefonee para transmitirle sus mejores deseos después del accidente y está muy ansiosa por saber cómo está y espera que todo vaya tan bien como cabe esperar”.

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El testimonio de una de las implicadas en el aparatoso siniestro se produce después de que el sábado, el Príncipe de Edimburgo fuera fotografiado conduciendo nuevamente un vehículo sin cinturón de seguridad por una carretera muy cercana a la vía en la que se produjo el choque y después de que fuera sometido a un examen médico, para descartar lesiones no apreciables a primera vista, y de que la Policía de Norkolk le sometiera a una prueba de visión que superó. Precisamente, este domingo, Isabel II reaparecía, por primera vez en público tras el accidente, durante un servicio religioso en la iglesia de St Peter, en Wolferton, cerca de Sandringham. Con buen aspecto y la mejor de sus sonrisas, la Monarca ponía al mal tiempo buena cara.