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A apenas tres meses para el nacimiento del primer hijo de los Duques de Sussex no es de extrañar que los futuros papás hayan estado pensando en nombres para su bebé. Durante su primer baño de masas del año en Birkenhead, una villa del distrito de Wirral, en el condado de Merseyside, la pareja parecía estar buscando inspiración en su encuentro con el público.
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Un grupo de alumnos de la escuela católica St. Anne le dijo a la Duquesa que ellos creían que estaba esperando una niña. Aunque la cuestión del sexo sigue siendo sorpresa, la duquesa Meghan prosiguió con el supuesto y les preguntó qué nombre debería poner en tal caso a la pequeña. El colegial Ivon Chen, de 11 años, no se lo pensó dos veces y respondió: “Amy”. Un nombre femenino de origen latino (Amata), que significa amada y cuya forma inglesa, a veces abreviatura de Amanda, Amelia o Amita, deriva del antiguo francés Amée (Aimée en el francés moderno). La Duquesa señaló a su secretaria privada, Amy Pickerill, que andaba por allí cerca, y dijo que se llamaba así, antes de añadir: “Ese es un nombre muy bonito, me gusta, lo tendremos en cuenta”.
Mientras tanto, el príncipe Harry mostraba predilección por Lily, abreviatura de Lillian, Liliana o Lilith, un nombre femenino que deriva de la flor del lirio y que en 2011 se convirtió en el tercero más popular de Inglaterra. Kim, una trabajadora de desarrollo escolar en la escuela primaria católica de St. Werburgh, se encontraba entre la multitud y fue testigo de su interés: “El príncipe Harry le estaba preguntando a una madre cómo escribía el nombre de su hija, Lily”.
La pareja estaba visitando Birkenhead para ver el trabajo de las organizaciones locales que apoyan y empoderan a los grupos desfavorecidos dentro de la comunidad, como las mujeres y la juventud del distrito de Wirral. Durante el baño de masas en Hamilton Square, la duquesa Meghan, de 37 años, también reveló que se encuentra en su sexto mes de embarazo y que el bebé nacerá en abril.
Pero parece que la pareja quiere mantener la incógnita del sexo del bebé hasta el final, como una sorpresa. Kitty Dudley, de nueve años, de la escuela primaria de St. Anne, reveló: “La duquesa Meghan se me acercó y me preguntó qué edad tenía y dónde iba a la escuela. Pude ver su abultado embarazo y le pregunté si esperaba un niño o una niña. Ella dijo que no sabían si es un niño o una niña, que querían que fuera sorpresa”.
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