La reverencia de Meghan, las ausencias y todos los detalles de la Misa de Sandringham

Casi toda la Familia Real británica acudió al tradicional servicio religioso de Navidad en el que faltaron el Duque de Edimburgo y la Duquesa de Cornualles

por hola.com

Los Windsor son una familia de arraigadas costumbres y este año no podían faltar a la tradicional misa de Navidad celebrada en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, donde han pasado la cena de Nochebuena tanto los Duques de Cambridge como los de Sussex. Todos ellos, además de los príncipes Carlos y Andrés, han acompañado a la reina Isabel II al tradicional servicio. La soberana, con abrigo y sombrero gris claro con motivos fucsias ha saludado sonriente a la multitud que se agolpaba durante el paseo de la Familia Real al templo, ansiosos por ver de cerca al Dream Team de la Monarquía británica completo. Sin embargo, este servicio religioso nos ha dejado algunas estampas nuevas como la reverencia de Meghan, ausencias destacasdas, un inesperado abrazoy la oportunidad de ver a las dos parejas de los Windsor que este año se han dado el "sí, quiero".

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Isabel II, que hace dos años se perdió esta cita por motivos de salud, llegó en un coche con su hijo, el duque de York. El resto de la familia hizo a pie el corto trayecto que separa la casa de campo en la que están pasando la Navidad todos juntos y la iglesia. La duquesa de Cambridge, a la que se le ha podido ver charlando distendidamente con Meghan Markle, lucía un elegante abrigo rojo a juego con sus zapatos y su sombrero. La duquesa de Sussex por su parte, que caminaba del brazo de su esposa, el príncipe Harry, ha apostado por un look azul oscuro con tocado que realza su figura premamá. El Dream Team de la Monarquía británica llegó junto al príncipe Carlos, que en esta ocasión acudió sin su esposa, la Duquesa de Cornualles a esta cita. También faltó el Duque de Edimburgo, que no acompañó a La Reina en el oficio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena. 

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Es la segunda ocasión en que Meghan asiste a la misa de Navidad en Sandringham. Si el año pasado, la duquesa de Sussex acaparó todas las miradas en su llegada a la iglesia por ser su debut en el tradicional evento, todavía a unos meses de incorporarse oficialmente a la Familia Real británica, este año lo ha hecho por estar embarazada de su primer hijo. Una multitud de curiosos se acercaron con la intención de felicitar a la duquesa por su próxima maternidad y para observar la evolución de su tripita.Meghan, que ha hecho del azul marino uno de sus colores fetiches para las grandes ocasiones sorprendió al elegir un estilismo firmado por Victoria Beckham, una firma que aunque le gusta había dicho en el pasado que no usaría porque "no tengo el torso largo para soportar esa silueta". Además, este año hemos podido ver la reverencia que la Duquesa de Sussex ha hecho a la abuela de su marido y que da muestras de lo mucho que ha aprendido en el último año. Fue en 2017, por estas mismas fechas, cuando vimos a la exactriz hacer este gesto de respeto hacia Isabel II. Este año y pese a estar embarazada, la Duquesa Meghan ha hecho una perfecta reverencia, en la que ha doblado la rodilla en un elegante gesto.

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También han asistido a la misa, el príncipe Eduardo y la condesa de Wessex con sus hijos Lady Louise y Jacobo, vizconde Severn, Peter and Autumn Phillips con las pequeñas Isla y Savannah, además, del príncipe Andrés y su hija Beatriz de York y Zara y Mike Tindall. La misa en Sandringham también nos sirvió para ver a otros recién casados que hace tan solo dos meses se casaban en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor: Eugenia de York y Jack Brooksbank causaron sensación entre los muchos curiosos que se reunieron en los aledaños de la iglesia de Santa María Magdalena. La hija de Sarah Fergusón lució un bonito abrigo-vestido rojo con detalles en negro y una diadema combinada. 

Después de unas semanas un tanto turbulentas para las Duquesas de Cambridge y de Sussex, en las que se ha cuestionado que su relación no fuera tan idílica como cabría esperar, el día de Navidad se produjo un inesperadao gesto. ambas se dieron un breve abrazo. Fue Meghan la que colocó de forma cariñosa su mano sobre la espalda de su cuñada, un momento de lo más dulce y que se ha viralizado en las redes sociales. 

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Después la misa, regresaran todos juntos a la residencia de Sandringham, en Norfolk, donde tendrá lugar una gran comida de Navidad que precederá al discurso de la Reina previsto para esta tarde. Finalmente, después de muchas especulaciones, los duques de Cambridge y los de Sussex han pasado junto las fiestas. Normalmente, el príncipe Guillermo y su mujer alternan pasar las navidades con la familia Middleton en Berkshire con las estancias en la famosa casa de campo de Isabel II.