Isabel II revela quiénes son sus apoyos para seguir reinando en su discurso de Navidad
La Soberana británica ha grabado su mensaje de este año desde la White Drawing Room del Palacio de Buckingham
A sus 92 años, 65 de ellos en el trono, Isabel II ha vuelto a ponerse delante de las cámaras para dirigirse a los ciudadanos en su tradicional discurso de Navidad, que será emitido este martes a las 16:00 h (hora española), en el que ha revelado de dónde saca la fuerza para seguir reinando. La Monarca y la Familia Real están a punto de cerrar un annus magnificus, lleno de buenas noticias en el que los Windsor han sido testigos de dos grandes bodas reales: la de los Duques de Sussex y la de Eugenia de York y Jack Brooksbank y del nacimiento de nuevos miembros como la llegada del príncipe Louis de Cambridge.
En su mensaje, la Reina ha dicho: “A través de los muchos cambios que he visto a lo largo de los años, la fe, la familia y la amistad han sido no sólo una constante para mí, sino una fuente de consuelo personal y tranquilidad”, desvelando así quiénes y qué son o han sido sus máximos apoyos a lo largo de su dilatado reinado. Además, continúa reflexionando sobre la importancia de tratar a los demás con consideración para decir: “Incluso con las diferencias más profundas, tratar a la otra persona con respeto y como un ser humano es siempre un buen primer paso hacia una mayor comprensión”. También se refirió a que cree que su “mensaje de paz en la tierra y buena voluntad para todos nunca está fuera de fecha. Puede ser escuchado por todos; se necesita más que nunca”.
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Las palabras de este año se han grabado desde la White Drawing Rooom del Palacio de Buckingham y para tal ocasión, Su Majestad ha elegido un vestido de cóctel en seda marfil con encaje azul, blanco y dorado, un traje firmado por su modista de cabecera, Angela Kelly. Isabel II también ha llevado un broche, que fue un regalo que el Duque de Edimburgo le hizo en 1966. Se trata del Scarab, una pieza especial de joyería, diseñada por Andrew Grima, realizado en oro amarillo con rubí tallado y diamantes. Una espectacular alhaja que la Reina ha acompañado de un collar de perlas de tres vueltas y unos pendientes a juego.
Actualmente, Isabel II y la Familia Real se encuentran en Sandringham, donde año a año se reúnen por estas fechas. Está previsto que en la víspera de Navidad abran los regalos y el mismo día 25 acudirán a la iglesia de Santa María Magdalena antes de sentarse a ver el discurso por televisión, como parte de sus tradiciones. La semana pasada, Isabel II puso rumbo a su residencia de Norfolk. Mujer de férreas costumbres, la madre del príncipe Carlos se dejó ver en la estación de tren de la localidad, King’s Lynn, donde, ataviada con un abrigo color camel, un pañuelo de cuadros en la cabeza y su inseparable bolso de mano, protagonizó una icónica y entrañable imagen que supone el pistoletazo de salida a sus vacaciones navideñas.
Su actividad desde que llegó a Sandringham ha sido frenética. Este domingo participó en la misa dominical, en la que estuvo acompañada por la Condesa de Wessex. Su Majestad lució un abrigo jaspeado en rojo y gris, con un sombrero al tono adornado con plumas. La esposa del príncipe Eduardo eligió un abrigo camel y un sombrero a juego. También en Sandringham se darán cita los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex, en las que serán las primeras Navidades como casados de estos últimos que en unos meses darán la bienvenida a su primer hijo.