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A pesar de su embarazo, que se espera que llegue a término a finales de abril, Meghan Markle está a pleno rendimiento y su agenda sigue repleta de actos oficiales. La duquesa de Sussex luce con orgullo una tripita cada vez más abultada y recurre para ello a ropa que resalta sus curvas premamá. Este martes, durante la visita a la residencia para artistas en dificultades que financia la organización benéfica británica Royal Variety, Meghan lució un vestido ceñido blanco con estampado, especialmente veraniego, con el que podía presumir de llevar un embarazo con mucho estilo y que destacaba el evidente progreso de su tripita, aunque durante buena parte de la visita estuviese cubierta por un abrigo gris para protegerse de las bajas temperaturas de diciembre.
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La esposa del príncipe Harry saludó a los presentes a su llegada a la residencia Brinsworth, en Twickenham, al suroeste de Londres, que asiste a artistas del mundo del entretenimiento que por ser mayores, enfermos o estar pasando un mal momento profesional necesitan ayuda. Durante la visita, la duquesa charló con el personal del centro, con los residentes y hasta compartió con ellos algunas de las actividades y juegos, antes de descubrir una placa conmemorativa de un día tan especial.
En esta casa realiza su trabajo la Royal Variety, organización de la que la Reina Isabel II es patrona y que cada año organiza un concierto benéfico para recaudar fondos para su causa. Precisamente en este acto, que tuvo lugar el 18 de noviembre en Londres, Meghan acaparó todas las miradas al apreciarse ya su incipiente barriguita de embarazada bajo un elegante corpiño con motivos bordados con lentejuelas en blanco y negro.
Desde que los duques de Sussex anunciaran que estaban esperando un hijo justo antes de iniciar su gira internacional por Oceanía en octubre, cada aparición pública de la duquesa es analizada con lupa, desde sus gestos a la evolución de su estado. De momento, a escasos días de dar por comenzadas las fiestas navideñas, Meghan parece estar en plena forma en las que serán sus primeras fiestas como miembro de la Casa Real inglesa.
Después de muchas especulaciones, finalmente los duques de Sussex pasarán estas fechas tan señaladas con los de Cambridge y el resto de la Familia Real en Sandingham, la casa de campo que los Windsor tienen en Norfolk en la que es habitual que pasen las fiestas. Sin embargo, la que fuera protagonista de la serie Suits no contará con la presencia de su madre, Doria Ragland, que se quedará en Los Ángeles, donde reside , según ha confirmado la edición británica de la revista ¡Hola!.