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Ha sido un año muy intenso de bodas reales para los Windsor. El pasado 19 de mayo, los Duques de Sussex se casaron y, cinco meses, después lo hacía Eugenia de York con Jack Brooksbank. Unos enlaces en los que Sarah Ferguson fue testigo de excepción. La aparición en la boda de su sobrino supuso la reconciliación definitiva con la Familia Real británica y en el enlace de su hija menor se mostró feliz y pletórica como cualquier madre que casa a una hija, rodeada de toda la familia de su exmarido. Un mes después del “sí, quiero" de la Princesa, Sarah Ferguson ha concedido una entrevista en televisión donde ha hablado con mucha sinceridad sobre los momentos familiares vividos este año.
Uno de los instantes más emotivos de su paso por televisión se ha producido al recordar a la princesa Diana de Gales, que perdió la vida en un accidente de tráfico en París en 1997. “Diana estaría muy orgullosa de las maravillosas Meghan y Catherine, las habría abrazado y las habría dicho: ‘lo estáis haciendo muy bien”, ha manifestado este miércoles en una entrevista en el programa Good Morning Britain, de la cadena británica ITV, en referencia a las esposas de los príncipes Harry y Guillermo. Además, también consideró que las Duquesas de Cambridge y de Sussex lo han tenido “más fácil” que lo que lo tuvieron Diana y ella cuando se casaron con los hijos de la reina Isabel.
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Durante su entrevista, Sarah volvió a poner de manifiesto la buena relación que tenía con Diana de Gales. Las dos eran prácticamente unas desconocidas cuando se enamoraron de los príncipes británicos y se casaron con cinco años de diferencia. Pronto se convirtieron en las mejores confidentes y aún hoy, su recuerdo está muy vivo: “La echo de menos. Nadie como ella me ha hecho reír tanto. Ella era muy divertida”, dijo.
Sobre la boda del hijo pequeño del príncipe Carlos dijo que “en el momento en que empecé a caminar, pensé en Diana” y aseguró que se emocionó al escuchar los vítores de los curiosos. “Quería llorar ante la reacción de la gente. Me giré para verlos y de repente alguien dijo: ‘¡Fergie!” y supuso el regreso de la vieja Fergie, fueron muy amables”, reconoció en la cadena británica.
Pero Fergie, como se la conoce popularmente, también fue más allá. Aunque el príncipe Andrés y ella anunciaron públicamente su separación en 1992 y su posterior divorcio, cuatro años después, lo cierto es que la relación con su exmarido siempre ha sido buena y se han mantenido muy unidos por el bien de sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia. Sin embargo, fue su aparición como invitada en la boda de Harry la que supuso el acercamiento definitivo con la Casa Real. “Me sentí muy honrada y agradecida de que Harry y Meghan me invitaran”, ha dicho. Sarah, sin embargo, no acudió al enlace de los Duques de Cambride, que tuvo lugar en 2011. Las buenas palabras hacia la que un día también fue su familia no se quedan ahí. La todavía Duquesa de York -conservará este título a menos que se vuelva a casar- también se deshizo en elogios hacia la Soberana: “Su Majestad es una mujer increíble y un icono para el país. Es una de las mejores personas que he conocido en el mundo y fue un bonito gesto que me tuviera en cuenta”, apuntó, lo que a todas luces podría indicar que la Monarca habría dado el visto bueno a la presencia de Sarah Ferguson en la boda de su nieto.
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