Una noticia inesperada ha sacudido el Palacio de Kensington. La asistente personal de Meghan Markle, de la que solo se conoce su nombre de pila, Melissa, ha dejado su trabajo de manera inesperada tan solo seis meses después de que la duquesa de Sussex contrajera matrimonio con el príncipe Harry, según ha publicado el diario británico Daily Mail. El portavoz del Palacio de Kensington ha declinado hacer comentarios al respecto, pero tal y como ha revelado una fuente al mismo diario, han autorizado a hacerle un homenaje para agradecerle los servicios prestados, algo muy inusual.
“Melissa es una persona muy talentosa”, han confesado al Daily Mail, “jugó un papel fundamental en el éxito de la Boda Real y todo el personal de Palacio la echará de menos”. Las razones que han llevado a Melissa a dejar un puesto tan cotizado como el de asistente personal de la esposa del príncipe Harry siguen siendo un misterio, aunque es evidente que su trabajo era muy valorado en Kensington.
El biógrafo real, Robert Jobson, relata en su nuevo libro, Carlos a los 70, que el tabloide británico ofreció por entregas, que los preparativos de la boda de los duques de Sussex fueron especialmente estresantes, debido, en parte, al empeño de Harry por agradar a su futura esposa, además de por la trascendencia del acontecimiento en cuestión. La asistente personal de Meghan ha vivido muy de cerca estos momentos y ha tenido que resolver situaciones complicadas, pero no consta que sea el motivo que le haya llevado a tomar esta sorprendente decisión.
La que fuera la mano derecha de la duquesa de Sussex fue la encargada de lidiar con la organización del enlace real y hacer frente a polémicas como la que involucró al padre de la novia, que fue acusado de vender a los paparazzi imágenes previamente preparadas, y que finalmente no fue a la boda tras ser operado del corazón, siendo Carlos de Inglaterra el encargado de acompañar a la prometida de su hijo al altar. Melissa se implicó personalmente en esta y otras crisis, hasta que consideró necesario dejar atrás las obligaciones y responsabilidades que acarreaba su puesto.