Los fans a veces pueden ser muy impulsivos y afectuosos, pero eso para la Duquesa de Cambridge no es un problema. Durante una visita a un centro deportivo para personas con dificultades en el aprendizaje, problemas de salud mental y discapacidad física en Essex, una de las alumnas no pudo contener su alegría y le propinó un caluroso abrazo a la Duquesa, que le respondió con otro y le dijo con cariño: “los abrazos son muy importantes. Es lo que les digo a mis hijos”.
La esposa del príncipe Guillermo aprovechó para hablar de la importancia de fomentar el afecto y el contacto físico con los seres queridos. Además, es partidaria de tratar siempre de pasar tiempo de calidad con sus tres niños, lo que incluye actividades tan diversas como cazar arañas, hacer pizza o jugar al aire libre. En una carta dirigida a los hospicios infantiles del país, la Duquesa de Cambridge ya se había revelado como una madre entregada que disfruta de las pequeñas cosas. “Como madre son los momentos familiares más simples, como salir a jugar, lo que más valoro”, aseguró.
La madre de los pequeños George, Charlotte y Louis ya ha mostrado en más de una ocasión su faceta más maternal, como este verano cuando se le pudo ver durante un partido de polo en el que competía el príncipe Guillermo disfrutando en el césped con sus hijos, pero también corriendo con ellos ladera abajo para ser la primera en felicitar a su esposo. La imagen recordó a otra de la princesa Diana cuando en 1989 aceptó participar en una carrera con otras madres del colegio de Guillermo y Harry.
La última vez que la familia al completo participó en un evento público fue durante la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank, donde los dos niños mayores tuvieron un papel esencial, el príncipe George, como paje, y la princesa Charlotte, como dama de honor, mientras sus padres les observaban orgullosos junto con el pequeño Louis. El príncipe Louis convirtió a los Duques de Cambridge en familia numerosa el 23 de abril de este año en el hospital St. Mary de Paddington, donde nacieron también sus hermanos mayores, George, de cinco años y Charlotte, de tres.