'Maniobra de aterrizaje fallida', así fue el vuelo de regreso a Australia de los duques de Sussex

En las últimas horas, mientras Londres dormía y Oceanía estaba en plena actividad, los duques de Sussex continuaban con su gira oficial abriendo una nueva etapa. Harry y Meghan se despedían del Reino de Tonga para poner rumbo de nuevo a Sídney. Todo marchaba sobre ruedas, más bien sobre alas, hasta que llegó el momento de tocar tierra australiana y el piloto se vio obligado a abortar el aterrizaje.

Hasta que Meghan hizo su espectacular entrada con un diseño de Óscar de la Renta (su vestido más de princesa hasta la fecha) en la cena de gala de los premios de la Sociedad Geográfica Australiana, los medios australianos y los corresponsales que viajan con la pareja no hablaban de otra cosa. El avión que transportaba a los duques se vio obligado a abortar su aterrizaje en el aeropuerto de Sídney al encontrarse otro avión en la  pista.

Según cuenta la corresponsal de HELLO!, el avión que transportaba a los duques estaba sobre la pista y segundos antes de tomar tierra se detuvo repentinamente, fue entonces cuando el piloto Nigel Rosser informó de un “procedimiento de aproximación frustada”, la maniobra que realizan cuando no pueden finalizar el aterrizaje.

El piloto del Boeing 737 de aerolínea australiana Qantas que transportaba, además de a los Duques, a un centenar de personas entre personal del Palacio de Kensington y los corresponsales de medios internacionales que están cubriendo la gira, explicó que “otro avión se encontraba en la pista y estaban demasiado cerca, motivo por el cual tomó la decisión de abortar el aterrizaje”.

La periodista de Skynews que volaba a bordo ha contado que nadie sintió miedo y que a bordo nadie dudó de la seguridad. “El piloto bromeó con que gracias a esto tendríamos unas vistas privilegiadas de Sídney”, añadió. Diez minutos después de sobrevolar la ciudad australiana el aeropuerto tocaba tierra reanudándose así la gira oficial de los Sussex que durará  hasta el 31 de octubre.