Una vez más, como desde que el pasado lunes el Palacio de Kensington dio la noticia de que su primer hijo está en camino, el protagonista del día fue ese bebé que vendrá al mundo la próxima primavera. Harry y Meghan recibieron un aluvión de regalos, peluches, mantitas y todo tipo de juguetes para que el nuevo miembro de la familia Windsor no olvide que la isla Fraser espera su visita.