En el penúltimo día de su gira por Oceanía, los Duques han visitado Auckland, donde se han dado un nuevo baño de multitudes,mientras paseaban sin soltarse de la mano y Meghan tenía, una vez más, uno de sus gestos maternales al tocarse la barriguita. Ha sido en este acto, donde el príncipe Harry ha mostrado su lado más sensible al conocer la historia de un niño de seis años que perdió a su madre