Solo era el primer día de su visita a Australia, pero los Duques de Sussex ya se han dado un baño de multitudes en Sídney. Un espectáculo de danzas tradicionales en la conocida Ópera, una visita al zoo, un encuentro con los mandatarios políticos del país... fue una agenda apretada y llena de compromisos en la que se pudieron ver no solo las primeras e incipientes curvas premamá de la Duquesa, sino escuchar los comentarios que ha hecho sobre su embarazo. Tiernas palabras que fueron captadas por quienes les rodeaban y que dejan de manifiesto, su rostro ya lo grita, lo entusiasmada que está con la llegada de su bebé.
Se comprobó a primera hora del día, cuando en su primer encuentro con el gobernador general del país, Sir Peter Cosgrove y su mujer, estos les entregaron unos regalos para el futuro nieto de la reina Isabel: un canguro de peluche y unas botas UGG. “¡Nuestro primer regalo para el bebé!” dijo Meghan y Harry añadió, sobre las botas: “Son increíbles”. En este encuentro algunas personalidades les felicitaron, a lo que Meghan respondió: “Estamos emocionados”. Un sentimiento que demostró también en una de las coincidencias más especiales que han tenido en este viaje.
Daphne Dunne, una viuda de guerra de 98 años, es una de las personas que siempre forma parte de la multitud que espera al príncipe Harry en cada uno de sus viajes al país. Lo hizo en 2015 y en 2017, así que en esta ocasión no podía faltar. El hijo de la reina Isabel, mostrando ese lado amable y cercano con el que conquista allá por donde va, se agachó para dar un cariñoso abrazo a Daphne, que utiliza una silla de ruedas. “La estaba buscando antes y esperaba que estuviera aquí, es estupendo verla de nuevo” le dijo el Príncipe. Entonces le presentó a Meghan, que también la abrazó. “Estoy encantada de conocerla. Harry me ha contado muchas cosas sobre usted y su especial vínculo, es muy amable que haya venido a vernos, gracias”, y añadió: “La próxima vez que la veamos espero que tengamos a nuestro pequeño con nosotros”.
Aunque se detuvieron a hablar con muchos de los niños que les esperaban a su paso, otro de los momentos que reflejó su lado más maternal fue el encuentro con la cantante australiana Missy Higgins, que llevaba a su hija Luna, de solo nueve semanas de vida, dormida en sus brazos, una foto que dentro de unos meses la Duquesa emulará. “Es muy dulce, preciosa” le dijo Meghan. Missy le contestó: “Aproveche cada momento porque pasa muy rápido”. También conversó, en la que fue la última recepción del día, con Eddie Woo, un rostro conocido de la televisión australiana, que tiene tres hijos, de cinco, siete y diez años, y le comentó que sus niños requieren “mucha energía”, a lo que ella señaló sonriente: “¡Estamos preparados! Emocionados por unirnos al club”. Dado que son “vecinos” del príncipe Guillermo y la duquesa Catherine, seguro que han practicado con sus tres hijos.
En el discurso que dio Harry destacó la cálida bienvenida que les han dado los australianos: “No podríamos pensar en un lugar mejor para anunciar la llegada de nuestro bebé, sea niño o niña”. Seguramente que en este viaje de la pareja real, que se prolongará hasta el 31 de este mes de octubre, se podrán escuchar muchos más comentarios acerca de la gran noticia que ha llenado de alegría a la Familia Real británica.