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Una vez convertidos en marido y mujer, los recién casados han almorzado en el Castillo de Windsor con sus invitados, pero minutos antes de las cinco de la tarde (hora española) les hemos visto abandonar el recinto medieval en el Aston Martin DB10, fabricado en Reino Unido para la película Spectre, de James Bond. Un magnífico coche que ha dejado con la boca abierta a Eugenia de York, como se observa en esta imagen.
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A diferencia de Meghan, que se cambió de 'look' y protagonizó unas imágenes de película con su espectacular vestido de Stella McCartney, la Princesa ha cambiado de escenario con el mismo diseño con el que ha pronunciado el 'sí, quiero', una creación de Peter Pilotto y Christopher De Vos, fundadores de la firma Peter Pilotto en 2007.
El príncipe Andrés, que ha ejercido de padrino, ha ayudado a Eugenia a introducirse dentro del coche, así como su hermana, la princesa Beatriz. Sarah Ferguson, por su parte, se ha mantenido en un segundo plano, observando la escena desde la puerta.
El día de su boda, el pasado 19 de mayo, Harry y Meghan salieron del Castillo de Windsor a Frogmore House en un Jaguar E-Type Concept Zero descapotable, color azul plateado, un vehículo de 1968, adaptado como coche eléctrico.
Eugenia de York y Jack Brooksbank seguirán con la fiesta en Royal Lodge, residencia actual del príncipe Andrés. Se trata de una propiedad del siglo XIX en la que vivió la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, hasta su muerte el 30 de marzo de 2002. Aquí jugaba la reina Isabel II y su hermana, la princesa Margarita, cuando eran niñas. Desde que el príncipe Andrés llegó a Royal Lodge, una propiedad de 30 habitaciones, con capilla privada y una residencia separada para el personal de servicio, ha sido sometida a una profunda renovación.