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Así te hemos contado en directo en HOLA.com la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank


Actualizado 13 de octubre de 2018 - 19:47 CEST

¡Muy buenos días! En HOLA.com ya estamos listos para seguir en directo la boda de Eugenia de YorkJack Brooksbank en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, que vuelve a vestirse con sus mejores galas por segunda vez este año, después de que también fuera testigo del enlace del príncipe Harry y Meghan Markle el pasado 19 de mayo.

Desde las 10:30 (hora española) te contaremos el minuto a minuto del gran día de la novena nieta de la reina Isabel II de Inglaterra, a la que anoche vimos llegando a Windsor junto a su prometido

El padre de la novia, el príncipe Andrés, ha compartido esta mañana esta preciosa imagen del arcoiris en la Capilla de San Jorge. Sin duda, va a ser un día inolvidable para él.

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Los invitados ya han empezado a llegar... ¡Puntualidad británica!

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En la cuenta de Instagram del Duque de York también han publicado varias fotos de las flores que decoran la Capilla, que incluyen rosas, hortensias, dalias y diferentes tipos de bayas. Muy colorida y otoñal, ¿no? Han confiado en Rob Van Helden, que se ha mostrado muy orgulloso de que hayan querido contar con sus servicios: "Ha sido un gran privilegio diseñar la decoración floral para el día de su boda. Su Alteza Real ha estado muy involucrada desde el principio y ha predominado el tema otoñal".

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Windsor ha amanecido algo nublado y con 17ºC, además hace mucho viento y está jugando una mala pasada a algunas invitadas. ¡Sujétense bien los tocados y cuidado con los vestidos!

La boda viene con una larga lista de ‘reglas’ que los invitados deben cumplir a rajatabla. Según ha publicado la revista Vanity Fair, los novios han informado previamente a sus 850 invitados de todas las cosas que deben y no deben hacer en su gran día.

Entre otras cosas, les han pedido puntualidad y que estuvieran en la Windsor Farm Shop, desde donde les están llevando poco a poco a la Capilla de San Jorge en varios autobuses. Es porque quieren que estén todos sentados a las 11:15 de la mañana (hora española).

También les han pedido que "entreguen teléfonos móviles, cámaras y cualquier dispositivo electrónico que pueda ser utilizado para capturar de imágenes" a su llegada a la recepción, que tendrá lugar en el Castillo de Windsor después de darse el ‘sí, quiero’.

Resulta curioso que Eugenia sea el único miembro de la Familia Real británica que tiene cuenta personal de Instagram, y haya pedido a sus invitados que no utilicen sus teléfonos móviles para evitar que suban contenido a las redes sociales...

Una de las primeras en llegar ha sido Chelsy Davy, ex novia del príncipe Harry.

Los calles aledañas del Castillo están repletas de curiosos que no han querido perder la oportunidad de seguir la boda en directo. Ondean sus banderines, aplauden a los invitados a su llegada... ¡Es el gran día de Eugenia y Jack!

También acabamos de ver a la modelo y cantante inglesa Pixie Geldof, que se ha decantado por un llamativo y vaporoso vestido rosa y un tocado amarillo. Ha llegado acompañada de su marido, el músico George Barnett.

Los invitados están luchando, literalmente, contra el viento y parece que muchos están muertos de frío.

También van a ser testigos de su boda algunos niños de dos escuelas locales de las que Eugenia fue alumna, la St George’s School y la Coworth Flexlands School.

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Ya tenemos la primera imagen del interior. Los novios han invitado a 850 personas (250 más que las que invitaron a su boda Harry y Meghan), pero la capilla solo tiene capacidad para 800, así que han tenido que reorganizar el espacio para que entren todos los asientos.

Los cantantes británicos James Blunt y Elie Goulding han llegado a la boda. Han viajado en el mismo autobús que Ricky Martin y su marido, Jwan Yosef.

Naomi Campbell, con uno de los estilismos más llamativos y elegantes. La modelo se ha decantado por un elegante conjunto en tonos grises y blancos con adorno de plumas de Ralph & Russo, además de un tocado de proporciones considerables, obra de Philip Treacy

- Naomi Campbell en la boda real es un 'WOW'!

Muy sonriente hemos visto al cantante Robbie Williams, que ha llegado acompañado de su mujer, Ayda Field. Su hija, mayor, Theodore Rose Williams, de 6 años, formará parte del cortejo de pajes y damitas.

Kate Moss y su hija Lila Grace también han ocupado sus asientos en el interior de la Capilla.

- Solo Lila Grace podía eclipsar a Kate Moss de esta forma

Los músicos de la Royal Philharmonic Orchestra, dirigidos por Barry Wordsworth, están interpretando varias piezas mientras van llegando los invitados.

Eugenia pronunciará el ‘sí, quiero’ cinco meses después que el príncipe Harry, y lo hará en el mismo lugar en el que su primo contrajo matrimonio con Meghan Markle.

No es la primera vez que la Familia Real británica celebra dos bodas en un solo año. Hay que recordar que los Duques de Cambridge se casaron en abril de 2011 y Zara Phillips y Mike Tindall siguieron sus pasos dándose el ‘sí, quiero’ en julio.

Eso sí, Eugenia y Jack han hecho todo lo posible por darle un aire completamente nuevo y diferente a su boda.

La pareja, que se conoció en 2010 gracias a unos amigos comunes durante unas vacaciones esquiando en Verbier (Suiza),  se dará el 'sí, quiero' tras ocho años de relación. 

Serán los undécimos en contraer matrimonio en esta histórica residencia real, uniéndose al príncipe Harry y Meghan Markle, Peter Phillips y Autumn Kelly en 2008, al príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles en 2005 y al príncipe Eduardo y la Condesa de Wessex en 1999.

La actriz Demi Moore ha causado sensación por su inesperada presencia. Por su parte, Liv Tyler ha llegado acompañada de su marido, Dave Gardner, con el que tiene dos hijos, Sailor y Lula.

Como decíamos, el gran día de Eugenia de York y Jack Brooksbank poco tendrá que ver con la del príncipe Harry y Meghan Markle no por el hecho de no contará con la misma pompa y ceremoniosidad, sino porque la novia tiene claro que quiere una fiesta por todo lo alto.

Según han publicado los medios británicos, podría durar dos días y, al día siguiente de darse el ‘sí, quiero’, estarían preparando una celebración en la que no van a faltar los coches de choque, atracciones de feria, juegos tradicionales, puestos de comida, carta de cócteles, numerosas celebrities…

Será una fiesta temática más informal y relajada que bien podría recordar a la que organizaron la it girl italiana Chiara Ferragni y Fedez hace apenas unas semanas.

¡Ya no cabe ni un alfiler!

Acaban de llegar los Condes de Wessex con su hijo, James Mountbatten-Windsor, vizconde Severn.

La modelo Cara Delevingne ha dejado a más de uno sin palabras con el look que ha elegido para la boda. Por sorpresa, ha llegado acompañada de su cuñado, James Cook, marido de su hermana Poppy Delevingne, que ha llegado minutos antes con otro acompañante. 

Acaban de enfocar a Pablo de Grecia junto a su hija Olympia, que ha elegido un look de invitada muy original aunque quizá algo recargado.

Siguen llegando los Windsor. En esta ocasión, los hermanos Peter y Zara Phillips junto a sus respectivas parejas, Autumn y Mike. 

La princesa Ana se ha decantado por el color verde para este día tan especial. Ha entrado junto a su marido, Timothy Laurence

¡Se esuchan gritos! ¿Quién llega?

Como era de esperar, todo el público se ha revolucionado al ver llegar a los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex.

Tanto Catherine como Meghan han confiado en las firmas que crearon sus vestidos de novia. Así, la primera se ha decantado por un conjunto de color buganvilla, mientras que a la segunda la hemos visto con un abrigo azul marino de Givenchy.

- La Duquesa de Cambridge recupera su 'trono' gracias a Alexander McQueen

- Meghan, la invitada perfecta: vuelve a confiar en la mujer que le ayudó a hacer historia

A diferencia de los demás invitados, han entrado por el Pórtico de Galileo y han sido recibidos por el decano de Windsor, el reverendo David Conner, que será el encargado de oficiar el servicio religioso.

Llegan los padres del novio, George y Nicola, que no pueden estar más sonrientes.

Acabamos de saber en qué coche viajará la novia, un Rolls Royce Phantom VI de 1977.

¡Ya no queda nada!

Parece que han cambiado el orden de llegada. ¡Acaba de llegar el novio! Con su 'best-man', su hermano Thomas Brooksbank.

La flamante madre de la novia, Sarah Ferguson, viaja acompañada de su hija, la princesa Beatriz. ¡No pueden estar más felices!

La Duquesa de York, que está eufórica, se ha decantado por un conjunto verde y un llamativo tocado con detalle dorado. Por su parte, Beatriz, está muy guapa con un diseño azul klein y una diadema de color morado.

Van por el pasillo saludando a todos y Sarah no puede contener la emoción. Se sienta y suspira, como diciendo ¡el día ha llegado! No deja de hacer muecas y simpáticos gestos. Se han sentado al lado de Peter y Autumn Phillips.

- El novio y Sarah Ferguson, los más espontáneos y alegres

Mientras hacen tiempo, la Duquesa de Sussex está charlando con la princesa Ana. ¿De qué hablarán?

¡Llega el cortejo de pajes y damitas!

Como era de esperar, los hijos mayores de los Duques de Cambridge, el príncipe George, de 5 años, y la princesa Charlotte, de 3, se han convertido el centro de todas las miradas.

Eugenia ha querido que toda la nueva generación Windsor tenga un papel en el día de su boda, al menos esto indica el listado de un cortejo en el que están también Savannah (de 7 años) e Isla Philips (de 6), hijas de Peter y Autumn Phillips; además de Mia Tindall (de 4), que es hija de Zara Phillips y Mike Tindall. En el papel de "asistentes especiales" también están Louise (14) y James Mountbatten-Windsor (10), los hijos de los condes de Wessex.

En el cortejo tampoco falta Maud Windsor (de 5), que es la hija mayor de Lord y Lady Frederick Windsor y, por tanto, nieta de los príncipes Michael de Kent; Theodore Rose Williams (6 años) hija mayor de Robbie Williams, el cantante británico que saltó a la fama como integrante del grupo Take That, y Ayda Field; y Louis de Givenchy, hijo del banquero Olivier de Givenchy, el director ejecutivo que lidera para JP Morgan Private Bank la región oeste de los Estados Unidos y que previamente fue el director ejecutivo de la misma firma en el Reino Unido.

Llega el príncipe Carlos, que ha saludado al decano y ha entrado en la capilla para sentarse al lado de su hijo, el príncipe Guillermo. Ha llegado solo, sin la Duquesa de Cornualles. Una fuente cercana a Palacio reveló: “La Duquesa tiene un compromiso para esa misma fecha desde hace bastante tiempo y no quería decepcionar a nadie”.

Todos vitorean y aplauden a la reina Isabel II, que para la ocasión luce un elegante conjunto de color azul cielo, y que ha llegado junto a su marido, el Duque de Edimburgo.

El novio espera impaciente junto a su hermano.

Llega la novia... ¡y no lleva velo!

Suenan las campanas, que anuncian la llegada de Eugenia acompañada de su padre, el príncipe Andrés.

Camina por el pasillo sin dejar de sonreír, del brazo de su padre, y mirando a su prometido, que la espera en el altar y no puede evitar la emoción.

Comienza el servicio religioso y Jack se ha quitado las gafas.

A su entrada en el templo, Peter Roper-Curzon, primo de Sarah Ferguson (el único guiño a la familia de la madre de la novia), ha interpretado Pièce d’Orgue de (Johann Sebastian Bach).

“Estamos reunidos aquí ante los ojos de Dios y de esta congregación, para unir a este hombre y esta mujer en Santo Matrimonio; que es un estado honorable, instituido por Dios mismo, que significa para nosotros la unión mística entre Cristo y su Iglesia”, ha comenzado el decano de Windsor.

Suena Abbot's Leigh de Cyril Taylor.

Durante el servicio va a cantar el coro de la Capilla de San Jorge, dirigido por su director James Vivian. Del órgano se encargara Luke Bond, Asistente de Dirección de Música de la Capilla de San Jorge; y Lucy Morrell, aprendiz de órgano.

Los novios no pueden dejar de dedicarse miradas de amor... Los dos están muy nerviosos y también muy emocionados.

El reverendo David Conner, Decano de Windsor, será el encargado de dirigir el servicio religioso, al igual que sucedió en el enlace de Harry y Meghan. También cuando la pareja pronuncie sus votos matrimoniales.

Contará con la ayuda del Arzobispo de York, John Sentamu, quien ha escrito una oración personal para ellos que pronunciará durante la ceremonia.

“Os pido a los dos, tal y como tendréis que responder en el día del juicio cuando los secretos de todos los corazones sean revelados, que si cualquiera conoce algún impedimento por el que no podéis estar legalmente unidos en matrimonio, que habléis ahora. Pues tened por seguro que aquellos que han sido unidos de otra manera que no sea con la palabra de Dios, no están unidos por Dios, y su matrimonio no es legal”, ha dicho el decano.

“Jack, ¿aceptas a esta mujer como tu legítimas esposa, para vivir juntos de acuerdo con la ley de Dios en el estado del Santo Matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la honrarás, la protegerás en la salud y en la enfermedad? ¿Renunciado a todos los demás, estando a su lado mientras viváis?”, le ha preguntado.

"Sí, quiero", ha respondido el novio.

“Eugenia, ¿aceptas a esta mujer como tu legítimas esposa, para vivir juntos de acuerdo con la ley de Dios en el estado del Santo Matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la honrarás, la protegerás en la salud y en la enfermedad? ¿Renunciando a todo los demás, estando a su lado mientras viváis?”.

"Sí, quiero", ha dicho Eugenia

Unen sus manos y empiezan a pronunciar sus votos matrimoniales

“Yo, Jack Christopher Stamp te tomo a tí, Eugenia Victoria Elena, como legítima esposa a partir de este día y en adelante sosteniendo esta unión en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe, de acuerdo con la santa Ley de Dios. Y por eso me entrego a tí”.

Se han acariciado la mano de una forma tan romántica... mirándose fijamente, conscientes del paso tan importante que están dando.

“Yo, Eugenia Victoria Elena, te tomo a tí, Jack Christopher Stamp, como legítimo esposo a partir de este día y en adelante sosteniendo esta unión en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe, de acuerdo con la santa Ley de Dios. Y por eso me entrego a tí”.

Como cabía de espera, el voto de obediencia ha quedado fuera de la lectura, tal y como la hizo princesa Diana en su enlace con el príncipe Carlos el 29 de julio de 1981. Su decisión fue muy comentada. De hecho, no todas las novias de la Casa Windsor siguieron sus pasos, pero tanto Kate como Meghan lo han hecho.

El decano procede con la bendición del anillo. Siguiendo una tradición que empezó con la Reina Madre  cuando se casó con el rey Jorge VI (padre de Isabel II) en 1923, la alianza de la novia se hará con una pepita de oro galés.

“Con este anillo yo te desposo, con mi cuerpo yo te honro, y comparto contigo mis bienes terrenales en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”, ha repetido Jack, al que le ha costado mucho colocar en la alianza en el dedo de Eugenia. El novio ha seguido la tradición del príncipe Guillermo, que tampoco quiso llevar alianza, a diferencia de su hermano, Harry, que sí que lleva.

Los novios se arrodillan mientras el decano de Windsor dice: “Dios, creador de la Humanidad, generoso de gracia espiritual, autor de la vida eterna, manda tu bendición sobre tus siervos, este hombre y esta mujer, a quienes bendecimos en tu nombre. Viviendo juntos fielmente, puedan cumplir y mantener su voto y el pacto que han hecho entre ellos. Este anillo que han dado y recibido es una símbolo de que siempre van a permanecer en amor y paz y vivir acorde con tus leyes”.

Conner une sus manos derechas y dice: “Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”.

"Puesto que Jack y Eugenia han consentido unirse en Santo Matrimonio, presenciado por Dios y esta compañía, y se han entregado el uno al otro dando y recibiendo este anillo, y uniendo sus manos, yo les declaro marido y mujer, en el Nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo". 

El decano termina con una bendición antes de que Andrea Boccelli entone el Ave María de Sebastian Bach con los arreglos de Charles Gounod.

Boccelli está acompañado por la Orquesta, conducida por su director, Carlo Bernini.

Charles Brooksbank es el encargado de la primera lectura, Carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses (3:12-16)

“Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia. Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias. Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos inspirados”, ha dicho.

Es el turno ahora der la hermana de la novia, la princesa Beatriz. Una lectura extraída de El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald.

- El gran Gatsby, invitado inesperado en la boda de Eugenia y Jack Brooksbank

“Sonrió comprensivamente; mucho más que comprensivamente. Era una de esas raras sonrisas con una inagotable capacidad para tranquilizar, de esas que sólo se encuentran cuatro o cinco veces en toda la vida. Contemplaba, parecía contemplar por un instante el universo entero, y luego se concentraba en ti con una irresistible parcialidad; te comprendía hasta el límite en que uno deseaba ser comprendido, creía en uno como uno quisiera creer en sí mismo, y aseguraba que se llevaba la mejor impresión que uno quisiera producir. Al llegar a este punto, se desvaneció y me encontré frente a un joven robusto de unos treinta y uno o treinta y dos años, cuya rebuscada oratoria llegaba al absurdo. Un rato antes de presentarse, tuve la firme sensación de que iba escogiendo las palabras una por una”.

Vuelve a cantar Andrea Bocelli, con un Panis Angelicus, uno de los himnos eucarísticos compuesto por Santo Tomás de Aquino.

Jack coge cariñosamente la mano de su ya esposa, mientras el decano Conner les recuerda la promesa que acaban de hacer ante Dios. 

En esta imagen se puede ver con más detalle el vestido de novia de Eugenia, que se ha transformado en una princesa de cuento gracias a un diseño con doble escote en 'V', manga larga y falda abullonada con cola elaborado por Peter Pilotto y Christopher De Vos, fundadores de la firma Peter Pilotto.

El Arzobispo de York, John Sentamu, invitado para la boda de Princesa, comienza con unas plegarias antes de dedicar a los novios unas palabras que ha escrito especialmente para ellos.

"Dios de nuestra peregrinación, gracias por tu fidelidad y amabilidad. Que tu amor firme y constante sea el fuego que guíe a Eugenia y Jack en su amor el uno por el otro; Sé la estrella que les guíe en todo lo que está por venir, que sea el Buen Pastor que les llame una y otra vez por el camino de tus promesas de amor que nunca terminan. Que el Espíritu Santo les haga leales, amables, generosos y preparados para ayudar y rápidos en el perdón".

"Ojalá tus ángeles les rodeen, vigilen, defiendan y protejan contra todo mal. Mantenlos en la alegría, sencillez y compasión de tu Santo Evangelio", ha concluido el Arzobispo.

El Coro vuelve a emocionar a todos los presentes con el himno A Gaelic Blessing.

El decano da la bendición final al matrimonio de nieta de la reina Isabel II de Inglaterra, desde ahora convertida en Señora de Jack Brooksbank.

- Eugenia de York y Jack Brooksbank, un 'sí, quiero' otoñal, lleno de 'celebrities' y sorpresas

Mientras el Coro interpreta una pieza de Maurice Duruflé, proceden a firmar en el registro: primero los novios, luego los padrinos y finalmente los testigos.

Como era de esperar, y viendo la buena relación que siguen mantiendo a pesar de que se separaron en 1996, el príncipe Andrés y Sarah Ferguson se han sentado juntos. 

Acto seguido, la Orquesta dirigida por Barry Wordsworth entona Pieds-en-l'air del compositor inglés Peter Warlock.

Una de los temas más comentados en redes sociales sobre la boda es la tiara que la princesa Eugenia ha elegido para pronunciar el 'sí, quiero'. Como decíamos, todos pensaban que iba a seguir la tradición de llevar la pieza que su madre lució en su boda, la tiara York, sin embargo, su elección ha sido totalmente inesperada y se ha decantado por la espectacular Greville Emerald Kokoshnik, que le ha prestado la Reina. 

La guinda a la ceremonia, la pone como es habitual, el Himno Nacional en honor de la soberana, Dios salve a la Reina, con los arreglos del compositor inglés Gordon Jacob. 

La Princesa hace una reverencia a su abuela y se disponen a abandonar la Capilla, mientras sonríen y comparten gestos de complicidad con los invitados.

¡Qué emoción! Los novios bajan los escalones de la Capilla de Windsor después de haberse dado un romántico beso.

El público les vitorea y aplaude, para felicitarles por su matrimonio. El viento no da tregua..., pero nosotros nos quedamos con este precioso momento de los pajes y damitas. ¡Son para comérselos!

Se disponen a subirse al carruaje con el que harán el recorrido por las calles de Windsor. Se trata del Scottish State Coach, cerrado y de cuatro caballos que es utilizado por la Familia Real británica.

Los caballos que empujan el carruaje se llaman Plymouth, Milford Haven, Tyrone y Storm, además de dos que van por fuera: Claudia y Sir Basil.

Los ciudadanos de esta ciudad histórica han salido a la calle para acompañarles durante esta ruta tan especial.

El breve recorrido les está llevando por Castle Hill, High Street, Park Street y Cambridge Drive para después regresar al Castillo.

Eso sí, el carruaje no pasará por los jardines por The Long Walk como sí hicieron Harry y Meghan el pasado mes de mayo.

De hecho, su recorrido se parece más al que realizaron los Condes de Wessex el día de su boda que al de los Duques de Sussex.

Los invitados van abandonando la Capilla poco a poco y, de nuevo, vemos a todas las invitadas luchando contra el viento para que no se vuelen sus tocados.

¡Acabamos de ver a Pippa Middleton! Que ya está en la recta final de su embarazo y es otra de las invitadas que se ha decantado por el color verde. 

- Pippa Middleton, la invitada premamá que se coló entre las mejor vestidas

Para la gran boda real, ha contado con un amplio despliegue de seguridad para proteger el perímetro en el que se han dado cita los invitados y, sobre todo, los Windsor.

De ahí que el coste económico sea considerable. La prensa británica asegura que los gastos de seguridad para el día más importante de la hija del príncipe Andrés ascenderán a más de tres millones de euros.

Perros rastreadores y efectivos policiales en prácticamente cada esquina del escenario nupcial han formado un enorme dispositivo que está velando por la seguridad de todos. El punto más crítico en este sentido se está produciendo ahora,  mientras los novios realizan el recorrido en carruaje por las calles de Windsor.

En la de Harry y Meghan, el plan de seguridad estaba cifrado entre 2,5 y 4,5 millones de euros. En total, su boda tuvo un coste que ascendió a 34 millones de euros y supuso una de las operaciones de seguridad más grandes de la historia de la policía en el valle del Támesis, requiriendo incluso refuerzos de otros cuerpos, como la policía metropolitana.

Además de sus invitados, entre los que hemos visto a reconocidos actores, modelos, cantantes, it girls..., los novios también han querido que les acompañaran en este día un total de 1.200 personas anónimas, además de las organizaciones benéficas apoyadas por la pareja, los alumnos de las escuelas locales a las que la princesa Eugenia asistió de niña, los residentes del Castillo y un número de personal doméstico real, que han tenido acceso a los terrenos del edificio.

Otra de las grandes diferencias con la boda de Harry y Meghan es que Jack Brooksbank se ha convertido en el marido de una princesa después de su boda, pero no recibirá ningún título, a diferencia de Meghan Markle, que salió de la capilla convertida en Alteza Real y Duquesa de Sussex. 

A pesar de que se había barajado la posibilidad de que recibiera el título de Conde de Northallerton, fue el propio príncipe Andrés, padre de la novia, el que terminó con las especulaciones asegurando que, tras la boda, su yerno seguirá siendo un ciudadano común.

Tras la ceremonia y el recorrido nupcial de los novios por las calles de la ciudad, la reina Isabel ofrecerá un almuerzo en el Castillo de Windsor.

Los novios podrán seguir compartiendo su felicidad con todos sus invitados en este castillo con historia que ha sido el hogar de 40 monarcas y es una de las residencias oficiales de la reina Isabel. Se encuentra a 34 kilómetros de Londres, en el condado de Berkshire, y es el más grande del país y el más antiguo habitado de Europa.

Al igual que sucedió con Harry y Meghan, el almuerzo tendrá lugar en una de las cámaras del Castillo, decorada para la ocasión con sus mejores galas y con todo dispuesto para que la recepción salga perfecta.

Medios británicos han publicado que, tras el almuerzo en Windsor, esa misma tarde la fiesta continuará con una velada de etiqueta en el Royal Lodge, que se encuentra a menos de 5 kilómetros del Castillo, y que fue la residencia de la Reina Madre hasta su muerte.

Desde entonces, es la residencia oficial del príncipe Andrés (tiene un contrato de arrendamiento por 75 años).

También apuntan que será aquí donde se celebre otra fiesta al día siguiente, una cita más relajada e informal del estilo de las fiestas de cumpleaños que suele dar la nieta del Reina.

Un detalle que no ha pasado desapercibido es que, con la elección de su vestido, Eugenia no solo no ha querido ocultar su cicatriz de la espalda, sino que ha querido que se viera bien. De hecho, algunos medios han llegado a asegurar que esa es la poderosa razón por la que no llevaba velo.

- El vestido de novia de Eugenia de York, la princesa que renunció al velo

Hay que recordar que la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson fue operada con 12 años para corregir la escoliosis (una desviación de la columna vertebral) que padecía. “Gracias a ellos, Eugenia va a caminar por el pasillo con la espalda recta”, dijo su madre, Sarah Ferguson, en una entrevista reciente haciendo referencia al cirujano que la operó, Jan Lehovsky, y a todo su equipo.

Se trata de la primera vez que muestra su cicatriz en público y su gesto ha sido muy alabado. Es la 'marca' del que fue, sin duda, uno de los momentos que marcó la vida de Eugenia. 

Viendo las fotos, hemos podido apreciar con más detalle el ramo de la novia. Para su gran día, Eugenia ha lucido una creación de Patrice Van Helden Oakes, hermana del conocido diseñador floral Rob Van Helden. Tenía lirios del valle, jazmines, cardos azules, rosas blancas y hiedra.

Además, no podía faltar un ramito de mirto (emblema del matrimonio). La tradición de incluir estas flores blancas aromáticas en el ramo nupcial se remonta al año 1840, cuando la reina Victoria fue la primera en llevar un ramito de mirto en su boda con el príncipe Alberto. Cinco años más tarde, se dice que plantó un árbol en los jardines de su residencia, Osborne House, en la Isla de Wight, en cuyos jardines le gustaba sentarse a pintar acuarelas.

La primera novia real británica en llevar el mirto en su ramo de bodas fue su hija mayor, la princesa Victoria, que se casó con Federico III, emperador de Alemania y rey de Prusia, en 1858. Sorprendentemente, el mismo arbusto aún florece, 173 años después. Tanto Catherine como Meghan las llevaron en sus ramos en su gran día.

Parece ser que los novios tuvieron que tomar una decisión de última hora esta mañana, poco antes de darse el 'sí, quiero'. Debido al mal tiempo, Eugenia y Jack decidieron que el recorrido por las calles de Windsor lo iban a hacer un carruaje cerrado. Finalmente no llovió, pero hicieron bien eligiendo el Scottish State Coach, ya que hizo muchísimo viento y hubieran estado incómodos. 

¡Ya tenemos la primera foto de la tarta de boda! 

Se trata de una tarta 'red velvet' de chocolate inspirada en lo colores anaranjados del otoño.

Los novios han recurrido a la pastelera afincada en Londres Sophie Cabot para que cree este espectacular pastel "tradicional, con un toque moderno” gracias, entre otras cosas, a los elaborados detalles realizados a base de azúcar. Además, el postre estará cubierto de hiedra.

Cabot es famosa por sus delicadas las flores de azúcar y por utilizar técnicas de pintura a mano que le dan a sus pasteles un toque único que los convierte, literalmente, en una obra de arte.

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Fue el padre de la novia el que les habló de Sophie después de que quedara encantado con las galletas personalizadas que elaboró para un evento suyo. "Estoy muy emocionada de tener esta maravillosa oportunidad de crear un pastel tan especial y único. Ha sido increíble trabajar con la princesa Eugenia y Jack, y realmente espero que disfruten de la tarta en este día tan especial", confesó la pastelera.

A pesar de que muchas celebrities han acompañado a los novios en su gran día, ha habido destacadas ausencias. Y es que muchos pensaban que veríamos a Victoria y David Beckham, además de los cantantes Elton John y Ed Sheeran, o la modelo Karlie Kloss

Además, también se ha echado en falta a George y Amal Clooney, y a Cindy Crawford y su marido, Randy Gerber. Todos pensaban que acudirían ya que Jack es el embajador de 'Casamigos' (la marca de tequila gourmet creada por George y Randy) en Europa.

De hecho, el novio se ha asegurado de que no falte esta bebida mexicana en la boda. Al parecer, Jack consiguió que se sirviera a los invitados en la boda de los Duques de Sussex el pasado mes de mayo.

Durante el almuerzo, puede que alguno de los familiares de los novios se anime a dar un discurso en su honor. ¿Será el padre de Eugenia, el príncipe Andrés, el que les dedique unas palabras? "No escribo discursos, ¿por qué debería escribir este?", dijo al canal ITV haciendo referencia a que no se había preparado nada.

El Duque de York aseguró que tanto él como su ex mujer, Sarah Ferguson, se habían involucrado en los preparativos, pero que tenían muy claro lo que querían, por lo que Eugenia y Jack se han encargado personalmente de todo para que saliera perfecto.

Siempre ha tenido palabras de cariño hacia su yerno, un empresario y comerciante de vinos de 32 años que desde el principio contó con la ‘bendición’ de la familia. “Estamos muy contentos. Jack es un joven absolutamente excepcional”, confesó el príncipe Andrés tras anunciar el compromiso de su hija.   

Como curiosidad, cabe destacar que Jack, que es descendiente de los barones de Brooksbank, tiene un vínculo familiar con su suegra. Y es que Sarah Ferguson es bisnieta de Lady Julia Coke, que es hija del tatarabuelo de Jack, Thomas Coke. Por lo que, incluso antes del ‘sí, quiero’, Eugenia y Jack ya eran familia, aunque muy muy lejana.

El ya marido de la princesa Eugenia, que se desenvuelve con soltura en círculos reales, estudió en Stowe School (que cuesta casi 14.000 euros al año) y, a pesar de venir de una familia de financieros, optó por un camino diferente y decidió no inscribirse en la universidad.

Comenzó trabajando en el sector de la hostelería, llegó a ejercer de maitre y, en ocasiones, fue visto incluso sirviendo mesas. Posteriormente, pasó a formar parte del equipo del Mahiki, uno de los clubs con más prestigio de Londres, un lugar frecuentado por muchos rostros conocidos.

Eso sí, Jack tiene muy claros sus objetivos. “Quiero crear una cadena de pubs, ha sido mi sueño desde los 18 años. Tengo excelentes recuerdos de los asados de domingo al fuego de leña en un pub y es algo que quiero recrear”, contó en una ocasión al Daily Mail.

Tal y como han confesado en alguna entrevista, lo suyo fue “amor a primera vista” y la propia Eugenia aseguró que comparten las mismas pasiones. Hoy han puesto el broche de oro a su bonita historia de amor, protagonizando la segunda gran boda de este año para la Familia Real británica. 

¿Te has perdido alguna foto? En nuestra galería tienes la llegada de todos los invitados para que veas algunos de los looks más coloridos, las combinaciones más arriesgadas y los tocados más llamativos. ¿Cuál ha sido tu favorito?

Acabamos de ver a los recién casados saliendo del Castillo de Windsor en un espectacular Aston Martin de color gris. A diferencia de Meghan, que se cambió de look y protagonizó unas imágenes de película con su espectacular vestido de Stella McCartney, Eugenia todavía lleva su vestido de novia. 

Se trata del 2019 Aston Martin RapidE Electric Sedan, el primer coche eléctrico de la marca que sacará próximamente al mercado. 

Han recorrido The Long Walk hasta llegar al Royal Lodge, donde se espera que siga la fiesta hasta por la noche.

La prensa inglesa asegura que Eugenia y Jack celebrar la recepción posterior a su boda cerca de casa, y es por ello que han decidido hacerla en la residencia familiar de los York en Windsor, donde vive actualmente el padre de la novia, el príncipe Andrés.

A diferencia de Frogmore House, el lugar donde Harry y Meghan celebraron su fiesta nocturna y que está abierta al público un mes al año, Royal Lodge es una residencia real totalmente cerrada.

Se trata de una propiedad del siglo XIX que fue la residencia oficial de la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, hasta su muerte el 30 de marzo de 2002. Aquí jugaba la reina Isabel II y su hermana, la princesa Margarita, cuando eran niñas.

Desde que el príncipe Andrés llegó a Royal Lodge, una propiedad de 30 habitaciones, con capilla privada y una residencia separada para el personal de servicio, ha sido sometida a una profunda renovación.

Además de la recepción en Windsor con la Reina como anfitriona y de la cena organizada por los padres de la Princesa, en Royal Lodge, todo apunta a que los novios han organizado un segundo día de celebraciones.

Recordemos que Harry y Meghan solo disfrutaron de uno, pero Eugenia de York quería que su boda fuera una fiesta por todo lo alto y, por eso, mañana seguirán festejando con una fiesta temática que incluirá coches de choque, atracciones de feria, puestos de comida y una gran carta de cócteles.

Tal y como ha publicado durante estos días varios medios británicos, los novios y sus invitados disfrutarán de esta cita en Royal Lodge para la que habrían contratado a la empresa Bentley's Entertainment, de la organizadora de fiestas Peregrine Armstrong-Jones, que se encargó de la boda de los Beckham en 1999. Así que ¡la fiesta promete! Pero eso será mañana...

Nosotros nos despedimos ya. Gracias por acompañarnos en el gran día de Eugenia de York Jack Brooksbank. Ha sido una boda muy romántica, llena de sorpresas y anécdotas. 

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