Todos los detalles del viaje privado de Meghan Markle a Toronto
La duquesa de Sussex aterrizó la semana pasada en la ciudad canadiense, en la que permaneció solamente tres días y donde pudo reencontrarse con una de sus mejores amigas, Jessica Mulroney
Meghan Markle ha disfrutado de un verano de lo más variado. Junto a su su marido, el príncipe Harry, ha viajado al Lago Como, en Italia, donde les recibieron George y Amal Clooney y donde pasaron unos días de descanso en un lugar increíble y de lo más romántico. También se dejó ver en Balmoral, la residencia estival de la reina Isabel II de Inglaterra, cumpliendo así con la tradición de los miembros de la Familia Real británica de visitar a la Soberana en Escocia y compartir unos días de descanso con ella. Y pudo acudir a la boda de uno de los mejores amigos del Príncipe, Charlie van Straubenzee, coincidiendo con la celebración de su 37 cumpleaños. Pero lo que pocos saben es que, además, la duquesa de Sussex ha tenido tiempo de hacer las maletas y volar a Toronto, ciudad en la que vivió durante varios años y donde ha permanecido tres días.
El viaje se organizó y se llevó a cabo en el más absoluto secreto. La discreción fue tal que eran muy pocos los que estaban informados de esta escapada relámpago a Canadá, tal y como recoge Good morning America. Entre esas contadas personas que sabían de los movimientos de la Duquesa se encontraba una de sus mejores amigas, Jessica Mulroney, quien fue precisamente la que ejerció de perfecta anfitriona y alojó a Meghan Markle en su casa, en la que también reside el marido de la estilista y wedding planner, Ben Mulroney, así como los tres hijos que la pareja tiene en común: Ivy y los gemelos Brian y John.
En este punto es necesario recordar que los tres pequeños tuvieron un papel protagonista en la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry el pasado 19 de mayo en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, pues formaron parte del cortejo de pajes y damitas encargados de acompañar a la novia hasta el altar. En concreto, los gemelos, de siete años, también asumieron la responsabilidad de llevar el velo de la duquesa de Sussex en uno de los días más importantes de su vida.
Una vez en Toronto, Meghan Markle pudo ponerse al día con su amiga, a la que hacía tiempo que no veía, así como descansar en la piscina que la familia posee en el jardín de su residencia canadiense y jugar con los tres hijos de Jessica, que estaban encantados por la visita de la "tía Meg", según menciona el citado medio. Además, la nuera del príncipe Carlos de Inglaterra pudo encontrarse con otros amigos cercanos y compartir con ellos cenas, risas y recuerdos, pues hacía tiempo que la duquesa de Sussex no se dejaba ver por la ciudad, la misma en la que ha residido hasta que se prometió con el príncipe Harry.
La amistad entre Jessica Mulroney y Meghan Markle se remonta al momento en el que la esposa del príncipe Harry se mudó a Canadá para iniciar el rodaje de la serie Suits. Rápidamente, la esposa del presentador Ben Mulroney se convirtió en la estilista de confianza de la Duquesa y en la encargada de reinventar la imagen de la actriz en su camino a convertirse en miembro de la realeza británica. Basándose en el poder de las firmas british, Jessica ha conseguido refinar el estilo de Meghan tal y como hizo en su día la duquesa de Cambridge. Con casi 240.000 seguidores en Instagram, es una de las insiders más reconocidas de Canadá.