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El Duque y la Duquesa de Sussex han regresado de sus vacaciones. El matrimonio escogía para este primer acto tras el verano la gala de presentación del musical Hamilton. Un acto benéfico que servía para apoyar una vez más la labor de la organización Sentebale, cofundada en 2006 por el príncipe Harry, así como crear conciencia y recaudar fondos para mejorar la vida de los niños y jóvenes afectados por el VIH en el sur de África.
El príncipe Harry y Meghan llegaban de la mano al Teatro Victoria Palace de Londres, donde eran recibidos por diferentes representantes de Sentebale y miembros del elenco y equipo de Hamilton, entre los que se encontraba Lin-Manuel Miranda, director del musical.
Una vez más, Meghan ofrecía una clase de estilo y mezclaba dos de sus sellos personales de estilo: el uso del traje y el color negro. Así, optaba por un vestido esmoquin cruzado con solapas de pico y bolsillos de parche en la parte delantera de color negro, un color al que la Duquesa de Sussex no ha querido renunciar en sus estilismos a pesar de ser un tono vinculado históricamente en la familia de Isabel II con el duelo. Acompañaba su total look black con unos stilletos y rompía la monotonía con un clutch dorado.
Los Duques de Sussex podrán disfrutar de uno de los musicales más exitosos de los últimos tiempos. La obra del puertoriquueño cuenta, a ritmo de rap y con un elenco en el que destaca la diversidad racial, la historia del padre fundador de los Estados Unidos, Alexander Hamilton. Un inmigrante de las Indias Occidentales que se convirtió en la mano derecha de George Washington durante la Guerra Revolucionaria y ayudó a dar forma a los cimientos de la América que conocemos hoy. Ganadora de once premios Tony, un Grammy a mejor musical y un Pulitzer a mejor drama, entre otros grandes galardones, forma parte del cartel de Broadway desde diciembre de 2017, tras estrenarse en el Public Theatre de Nueva York en 2015.
Meghan regresa así al trabajo tras cumplir esta semana sus cien días de 'reinado' como Duquesa. Una cifra que festejaban ampliando la familia con la adopción de un cachorro de labrador, rescatado de la calle. Un perro de la misma raza que Bogart, el can que la exactriz tuvo que dejar en Toronto antes de casarse al cuidado de unos amigos, dada su avanzada edad. Un nuevo integrante de los Sussex que ya hace las delicias de los Duques y de Guy, el beagle de Meghan, que viajó hace unos meses, desde Canadá, para instalarse junto a su dueña en Londres.
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