)
¡Pregunta de examen! En treinta segundos. ¿Qué hay fuera de lugar en esta ilustración? Sí, es Meghan Markle, duquesa de Sussex y Alteza Real por su matrimonio con el príncipe Harry, nieto de la Reina de Inglaterra, luciendo la Tiara Flor de Lis, la pieza más importante de la colección de joyas de la Familia Real española.
La portada es un trabajo del reconocido ilustrador y pintor de retratos estadounidense Tim O’Brien, presidente de la Sociedad de Ilustradores de Nueva York, y con un estilo de inconfundible inspiración pop. La obra en cuestión, que se puede comprar en la web oficial del artista a 80 dólares (69 euros), ha sido publicada en la portada de la revista The Key, publicación oficial de la hermandad Kappa Kappa Gamma, a la que se unió Meghan durante sus años de estudio en la Universidad de Northwestern.
El artista es un habitual en revistas como Time y también ejerce de profesor en el Instituto Pratt de Brooklyn, el distrito neoyorquino en el que reside. Más allá de la belleza de la imagen, lo que llama la atención de la obra es ver a la mujer de Harry con la tiara que lleva el emblema heráldico de los Borbones. Hay que recordar que esta pieza fue un regalo de Alfonso XIII a la a su prometida, la princesa Victoria Eugenia de Battemberg, quien la luciría el día de su boda, el 31 de mayo de 1906.
Esta joya fue creada por la firma española Ansorena con 500 diamantes en forma de cestillo con charnelas que permiten llevarla cerrada o abierta. Pertenece a la colección conocida como “joyas de pasar”, ese joyero que va de Reina a Reina, tal y como lo estipuló en su testamento la Reina Ena.
Siendo la pieza más importante, solemne y española, ya que su diseño se desarrolla en torno a la flor de lis, ha quedado históricamente reservada para las grandes ocasiones. Casualmente la reina Sofía la lució por primera vez precisamente en una cena que la reina Isabel II brindó en su honor en Inglaterra. Doña Letizia esperó casi tres años, durante la cena de gala en honor a los Macri en el Palacio Real, para coronarse con la “tiara de reinas” o, como la llaman en la Casa Real, “la buena”.
¿De dónde puede venir la inspiración?
Isabel II posee una espectacular colección de coronas, diademas y tiaras, es más, su joyero probablemente sea el más grande de las monarquías europeas. Eso sin olvidar que seguramente tenga piezas nunca vistas o muy poco conocidas, eso ha quedado demostrado tanto en la boda de los duques de Cambridge como en la boda de los duquesa de Sussex, cuando Kate y Meghan sorprendieron con tiaras que llevaban décadas sin dejarse ver en público y que no habían entrado en ninguna quiniela.
Si tenemos en cuenta la variedad de tiaras británicas, sumado a que Meghan ya tiene asignada una, la impresionante bandeau de diamantes, platino y un broche central desmontable que data de 1893 con la que se casó el pasado 19 de mayo, ¿qué pudo llevar al ilustrador estadounidense a pintar a una princesa británica con una tiara española?
La única explicación aparente es que entre la enorme variedad de tiaras que llenan los cofres de las monarquías europeas haya sido la tiara de los borbones la que le haya llamado la atención, una tiara que brilló en el Palacio de Buckingham en julio de 2017, cuando doña Letizia la lució en el banquete de Estado que Isabel II brindó en honor a los Reyes de España.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
