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Los ojos de halcón de Hellomagazine.com han descubierto el ingenioso truco al que el fotógrafo real Matt Holyoak recurrió para que los retratos oficiales del bautizo del príncipe Louis de Cambridge fueran sencillamente perfectos, y todo se reduce a un ajuste de edición del color. El experto objetivo de Matt Holyoak, que captó a la reina Isabel y al príncipe Felipe en el pasado, se aseguró de que protoganistas y escenario combinaran y de que el conjunto transmitiera la sensación de un todo al cambiar los tonos de color de la sala de la Mañana de Clarence House para las bellas fotografías.
¡La sonrisa de Louis de Cambridge! Lo que no habíamos visto hasta ahora
Dos de las fotografías de la Familia Real británica tomadas para la ocasión dan la impresión de que la decoración circundante, incluida una mesa con un par de jarrones encima y el ribete del sofá, sea de bronce. Pero otras imágenes de la estancia y de su mobiliario realizadas para la Royal Collection Trust, que se encarga de administrar la Colección Real de la Soberana del Reino Unido, revelan que son de bronce dorado, lo que significa que tiene un brillo de oro amarillo que no existe en las capturas del Bautizo Real.
Matt bien podría haber cambiado la tonalidad de la habitación, de modo que los muebles, incluido el maravilloso sofá Chippendale bordeado en oro, combinaran con la espléndida alfombra azul y bronce. Sobre su trabajo para el día especial de Louis de Cambridge, Matt dijo: “Me sentí verdaderamente honrado de que me pidieran tomar los retratos oficiales en el bautizo del príncipe Louis y de presenciar de primera mano un evento tan feliz. Todos estaban tan relajados y de tan buen humor, fue un verdadero placer. Solo espero haber captado algo de esa alegría en mis fotografías”.
Las cosas de Palacio van... a la velocidad del rayo
Las cosas de Palacio van despacio... casi siempre. La excepción de la regla se produjo precisamente en el Bautizo Real de Louis de Cambridge. Aunque no es fácil reunir a niños tan pequeños para una foto de grupo formal como son los retratos oficiales, especialmente después de haber permanecido sentados en la iglesia durante 40 largos minutos, los príncipes George y Charlotte demostraron una vez más que llevan la excelencia muy interiorizada mientras posaban junto al pequeño gran protagonista en Clarence House. Los pequeños Príncipes de Cambridge eran perfectos miembros de la realeza, sentados en el sofá azul de la sala de la Mañana junto a sus padres, el príncipe Guillermo y la duquesa Catherine. Y, lo que es aún más difícil, estaban listos y preparados para posar solo diez minutos después de que la ceremonia terminara.
Una mirada con zoom al reloj que el príncipe Guillermo lleva en su muñeca izquierda revela que los retratos oficiales se tomaron a las 16:50 horas, apenas unos minutos después de que la celebración bautismal hubiera concluido a las 16:40. Los miembros de la Familia Real británica y de la familia Middleton asistieron al Bautizo Real en la Capilla del Palacio de St James, y a continuación se trasladaron a pie durante un breve paseo de un minuto a la residencia adyacente del príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles, Clarence House. El fotógrafo Matt Holyoak estuvo presente para saludar a los mayores y dirigir a los príncipes George y Charlotte a sus lugares ¡a la velocidad del rayo!
Una de las primeras sonrisas de Louis de Cambridge
Las bellas fotografías de grupo reunían por primera vez a los Cambridge al completo, que desde que nació el príncipe Louis el pasado 23 de abril son una gran familia de cinco miembros. El príncipe George hizo gala de su saber posar con una dulce sonrisa a cámara y la princesa Charlotte se descubrió encantada en su papel de hermana mayor sosteniendo adorablemente la mano de su hermano pequeño. Siguieron a las fotos oficiales, algunas otras para el álbum familiar de los Cambridge, entre las que se encontraba la instantánea extra de una de las primeras sonrisas del príncipe Louis en brazos de la Duquesa, que estaba firmada por Matt Porteous, el mismo fotógrafo que hizo la divertida sesión de fotos cuando el príncipe George cumplió los tres años. La experta de realeza de Hello!, Emily Nash, entiende que los Duques decidieron compartir la imagen con el público al ver que era demasiado bonita como para no hacerlo.
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