No todos los días se tiene la oportunidad de tocar a un Alteza Real, así que... ¡aprovecha! Esto debió de pensar uno de los pequeños que estaba en el parque Croke durante la visita de Harry y Meghan a la sede Asociación Atlética Gaélica. No te pierdas la secuencia de una de las anécdotas que ha tenido lugar durante el segundo día de viaje oficial de los duques de Sussex a Irlanda.
Cuando la Duquesa se percató no dudo en acercarse al pequeño y permitirle que diera rienda suelta a una sesión de mimos.
El niño acarició la cara de Meghan con cariño. ¿Quién dice que no se debe tocar a un miembro de la realeza?
Mientras el príncipe Harry bromeaba con él y parecía advertirle de algo. El pequeño se preparaba para broche final.
Un beso volado con el que derritió a la duquesa de Sussex. Misión cumplida: ¡He tocado a una princesa!