¡Muy formales y educados! George y Charlotte de Cambridge, los perfectos 'principitos'
Esta ha sido la primera vez que hemos podido ver a la familia al completo tras el nacimiento del príncipe Louis de Cambridge en abril
George y Charlotte de Cambridge se han convertido en los otros grandes protagonistas del bautizo del príncipe Louis de Cambridge. Los hijos mayores de los Duques de Cambridge han llegado de la mano de su padre, muy formales y educados. En su desfile hasta la capilla real del palacio de St. James han ejercido como perfectos principitos y, en todo momento, han hecho caso a las indicaciones del príncipe Guillermo. Así, podíamos verles saludando a las autoridades eclesiásticas que les esperaban a la entrada de la iglesia. Primero era el turno de Charlotte y, tras un aviso de su padre, le tocaba a George, que se mostraba más despistado que su hermana a su llegada.
El Duque de Cambridge animó a sus hijos a "estrechar la mano" al arzobispo de Canterbury, el Reverendo Justin Welby, el decano de la capilla real, el Reverendo Lord Chartres, y el sub-Decano de la capilla real, el Reverendo Canon Paul Wright, y cuando lo hicieron, les felicitó con un emotivo "bien hecho".
El príncipe George vestía para la ocasión una camisa blanca de manga corta en las que destacaban las rayas que adornaban el cuello, las mangas y los botones, que combinó con pantalones cortos azul marino y zapatos a juego. Por su parte, la princesa Charlotte lucía para la ocasión un vestido de manga corta y cuello bebé en color blanco y flores azules estampadas que ha combinado con unas merceditas azules y calcetines blancos.
Tras el breve acto de bautismo, el Duque y Duquesa de Cambridge salían de la capilla junto a sus hijos. El príncipe George y la princesa Charlotte lo hacían de nuevo de la mano de su padre. La hermana mayor de Louis se convertía de nuevo en la protagonista al portar a su salida el programa religioso del acto, que llevaba en su mano izquierda. Un bonito recuerdo que Charlotte ha querido llevar consigo a la posterior fiesta de celebración con té y pastel.
Los pequeños de la casa se convertían en los grandes protagonistas del acto, pues el príncipe Louis de Cambridge llegaba dormido en los brazos de su madre. Algo más espabilado aparecía a la salida de la capilla, aunque el tercer hijo de los Duques de Cambridge ha dejado patente lo bien que se porta, algo que ya destacó su padre a los pocos días de nacer. Esta es la primera vez que se ve a la familia al completo desde el nacimiento del pequeño, hace dos meses. A pesar de que el Palacio de Kensington enviaba unas instantáneas del príncipe Louis con su hermana Charlotte, hasta ahora, nunca habíamos visto a los tres hermanos juntos.