Una ausencia inesperada marcará el bautizo de Louis de Cambridge esta tarde
Por primera vez la Reina de Inglaterra no acudirá a la ceremonia bautismal de un hijo de los duques de Cambridge
Las casas de apuestas llevaban días echando humo tratando de averiguar quiénes iban a ser los elegidos como padrinos para Louis de Cambridge. Sin embargo, lo que pocos esperaban es que el bautizo del tercer hijo de los duques de Cambridge se viera marcado por la mayor de las ausencias: la de la Reina de Inglaterra.
En el año 2013, vestida de azul, Isabel II no faltó al bautizo de George de Cambridge y en el año 2015, esta vez de rosa, acudió al de la princesa Charlotte. Sin embargo, en esta ocasión, el listado de invitados que ha distribuido el Palacio de Kensington horas antes de la ceremonia señala que la jefa del Estado, soberana, cabeza de la Iglesia de Inglaterra, abuela del príncipe Guillermo y bisabuela del príncipe Louis no estará presente.
Esta ha sido la primera gran sorpresa del día cuando faltan horas para que comience una ceremonia (la celebración religiosa será en la capilla real de Palacio de St. James a las cuatro de la tarde, hora de Londres) que como todos los grandes acontecimientos que rodean a la familia Windsor está despertando una gran expectación en el Reino Unido. El duque de Edimburgo tampoco asistirá, aunque su ausencia era más previsible ya que ha reducido al mínimo sus apariciones públicas desde que se anunció su retiro.
Por otro lado, este 9 de julio tiene un significado único y especial para un matrimonio que celebró el pasado noviembre sus bodas de titanio. Fue un miércoles 9 de julio de 1947 cuando entonces la princesa Isabel anunció su compromiso oficial y su próxima boda con Felipe Mountbatten, Príncipe de Grecia y Dinamarca, con una sesión de fotos en el Palacio de Buckingham. Tal y como explica HELLO!, esta ausencia de la soberana no se debe a motivos de salud sino de agenda, ya que la Reina de 92 años tiene esta semana citas señaladas entre Londres y Windsor, entre ellas la polémica visita de Donald Trump al Reino Unido. Así que se espera que Isabel II regrese de la casa de campo de Sandringham, su lugar de descanso favorito para los fines de semana, este lunes para afrontar una ajetreada semana.
Aunque no van a estar presentes, los duques de Cambridge sí que han querido hacer un guiño a los bisabuelos del príncipe Louis, ya que han elegido como fotógrafo para el primer gran día del tercero de sus hijos al fotógrafo Matt Holyoak, el mismo que tomó las imágenes del 70 aniversario de boda de la Reina y el duque de Edimburgo.
¡Dos debuts! El estreno de los tíos políticos de Louis
Esta notable ausencia se contrapone a un gran debut: el de la duquesa de Sussex. En el pequeño listado de invitados que acudirán hoy al Palacio de St. James se ha podido comprobar que Meghan Markle, ahora ya Alteza Real, acudirá por primera vez a un bautizo de la Familia Windsor, una ceremonia que no le va a resultar ajena ya que ella fue la última, el pasado marzo, en ser bautizada en el Palacio de St. James. En cuanto a los regalos, son un detalle que rara vez trasciende, sin embargo The Sun publica que el "tío Harry" ha comprado para su sobrino un ejemplar de la primera edición del libro de Winnie the Pooh, del británico Alan Alexander Milne, un libro que al parecer Diana de Gales le leía cuando era pequeño y que tiene un precio de 9.000 euros.
El príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, la familia Middleton al completo (los abuelos maternos de Louis, Michael y Carole Middleton, y sus tíos James y Pippa, ella junto a su marido James Matthews, que también debuta en esta ocasión en un bautizo real) y los seis padrinos elegidos para el pequeño con sus parejas completan el listado de los invitados a una ceremonia que durará 40 minutos y al que seguirá un té en Clarence House.
En la icónica cita ‘british’ por excelencia que viendo la planificación de la tarde se servirá con puntualidad, el té de las cinco, se servirá una tarta que corresponde a una de las elegidas por los duques de Cambridge para su boda. Hay que recordar que Fiona Cairns diseñó 17 pasteles de fruta individuales que componían ocho pisos, uno de esos pisos es el que se ha reproducido para la celebración de esta tarde.