Guillermo de Inglaterra se encuentra en Oriente Medio con motivo de una visita de cinco días que le llevará a recorrer Jordania, Israel y los territorios ocupados de Palestina. La primera escala de su periplo por Asia le ha llevado hasta Amman donde su anfitrión ha sido el heredero al trono, el príncipe Hussein, hijo de los reyes Abdalá y Rania. Los dos han visitado este lunes el espectacular yacimiento arqueológico de Jerash, una ciudad romana del siglo I, que es uno de los grandes atractivos turísticos del país. Lo que no sabía el Duque es que a miles de kilómetros de Kensington Palace se iba a encontrar con su mujer. En concreto, el nieto de Isabel II ha visto una fotografía de la Duquesa de Cambridge de niña, tomada en el lugar exacto en el que él se encontraba. En la instantánea también aparece su padre, Michael Middleton y su hermana, Pippa. La familia vivió durante tres años en Jordania cuando las niñas eran pequeñas. Al ver el retrato, Guillermo sonrió y le dijo: “Michael parece muy elegante con sus chanclas. Tendremos que venir con los niños la próxima vez”.
Ambos príncipes recorrieron esta ciudad de la mano de Samia Khouri, directora de museos en el Departamento de Antigüedades del país, que manifestó que cuando el hijo de Diana de Gales vio el retrato de su esposa se mostró “muy sorprendido ya que no lo esperaba y por eso quiso que se le fotografiase en el mismo sitio”. En esta ocasión, la Duquesa no ha podido acompañar a su marido ya que está de baja por maternidad, después del nacimiento, el pasado 23 de abril, del príncipe Louis, el tercer hijo de la pareja. Una circunstancia que ha hecho que esté “muy molesta”, según reveló el propio príncipe Guillermo a los periodistas ya que le hubiera gustado poder volver a un país que le encanta.
La familia Middleton se mudó allí en 1984 cuando la Duquesa tenía dos años y Pippa, ocho meses. En aquel entonces Michael Middleton era gerente de British Airways y aceptó Amman como destino. Pero las carambolas del destino no acaban ahí. Durante el recorrido, el Duque de Cambridge conoció a la directora ejecutiva de Save the Children, Rania Malki, que le comentó, a modo de anécdota, que el pediatra de sus hijos vive en el que fue el hogar de los Middleton. El Príncipe pronunció unas palabras en este yacimiento e hizo hincapié en que su mujer “recuerda con cariño los años que pasó aquí de niña". "La experiencia de Catherine no es única: el intercambio de nuestros dos países es real y profundo en asuntos como el trabajo, la formación, el turismo y los vínculos familiares. Nuestros lazos históricos y nuestra amistad están patentes en las vidas de miles de persas que consideran a ambos países como su casa”.
Fuertes lazos entre Jordania y Gran Bretaña
La dinastía Hashemita, la reinante en Jordania, tiene fuertes lazos con Gran Bretaña. El segundo matrimonio del difunto rey Hussein fue con Antoniette Gardiner, una ciudadana inglesa, que cambió su nombre por el de princesa Muna y que es la madre del actual Monarca, Abdalá. La nueva generación de príncipes también tiene puntos en común. Tanto el actual Soberano como su heredero recibieron formación en Sandhurst, una academia militar británica. Por sus aulas también pasó Guillermo.
El Príncipe continuará con su periplo por Cisjordania, en la que será la primera visita oficial de un miembro de la Familia Real británica a Israel y a los territorios palestinos. Está previsto que se reúna con Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, y con el presidente palestino Mahmoud Abbas en Ramallah. Pese a estos encuentros, el Palacio de Kensington ha subrayado la “naturaleza no política del viaje de Su Alteza Real”, aunque la situación en la zona es un punto de conflicto internacional.