El nuevo retrato de los duques de Sussex sale a la luz de forma inesperada
La fotografía nunca vista del príncipe Harry y Meghan Markle estaba en la sala del Palacio de Buckingham en la que Reina de Inglaterra tenía programada una audiencia privada
¡Ups! ¿Ha sido sin querer? El nuevo retrato de los duques de Sussex ha salido a la luz de forma inesperada. La fotografía nunca vista del príncipe Harry y Meghan Markle se encontraba en la mesita supletoria de sala del Palacio de Buckingham en la que Reina de Inglaterra tenía programada una audiencia privada. El nuevo retrato de la pareja se encuentra en la mesa que está a la derecha de la chimenea. Allí comparte espacio con otros retratos pero ocupa un lugar preferente, justo al lado la Reina ha dejado sus gafas, sus papeles y su bolso, este sobre la butaca, para recibir a George Brandis del Alto Comisionado de Australia en el Reino Unido.
Aunque al aumentar la imagen no se aprecia de forma nítida, en ella se puede ver que el príncipe Harry viste un traje azul mientras que la duquesa lleva un vestido en azul claro y el pelo suelto. De momento se desconoce cuándo fue tomada esta imagen, si pertenece o no a la sesión que Alexi Lubomirski hizó a la pareja el pasado diciembre, si es solo para uso familiar o si estaba destinado a ser el primer retrato oficial de la pareja después de la boda.
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Lo que sí permite apreciar esta imagen es que después de dos sesiones en las que han revolucionado los álbumes reales, apostando por imágenes más rompedoras para sus retratos oficiales, en esta hacen un giro hacia algo más clásico o al menos algo que ya hemos visto en otras parejas de la realeza inmediatamente depués de su compromiso oficial.
La imagen nunca vista de Harry y Meghan recuerda a la que su hermano Guillermo se hizo con su futura mujer, ahora duquesa de Cambridge, con motivo de su compromiso oficial. Fue una sesión que firmó el también fotógrafo de moda Mario Testino, que compartieron con los medios de comunicación y en la que el protagonismo lo tenía el anillo de compromiso, el zafiro que Carlos de Inglaterra le había regalado a Diana de Gales volvía a la luz. Dos años más tarde serían Carlos Felipe de Suecia y una todavía soltera Sofia Hellqvist el que repetirían este patrón también después de su compromiso oficial.