Comunicado del Palacio de Kensington tras conocerse que el padre de Meghan no asistirá a la boda
El día del enlace, la tarea de Thomas Markle iba a ser esperar a la novia en la puerta de la capilla de St George de Windsor y acompañarla al altar
En medio de la polémica por unas fotografías preparadas, Thomas Markle, padre de Meghan, ha revelado a TMZ que no acudirá a la boda de su hija con el príncipe Harry, que tendrá lugar este sábado 19 de mayo en Windsor. El Palacio de Kensignton ha respondido a estas declaraciones con el siguiente comunicado: "Este es un momento profundamente personal para Meghan Markle unos días antes de su boda. La novia y el príncipe Harry piden de nuevo que la comprensión y respeto que han reclamado para ellos se extienda también a Thomas Markle en esta situación complicada".
La llegada de Thomas Markle a Reino Unido para la boda de su hija con el príncipe Harry estaba organizada para esta semana. En los días previos al enlace estaba previsto que Markle y Doria Ragland, padres de la novia conocieran a la Familia Real británica, incluida la Reina, el Duque de Edimburgo, Carlos de Inglaterra, la Duquesa de Cornualles y los Duques de Cambridge. También sería la primera vez que el novio conocería a su futuro suegro, puesto que, como revelaron en su primera entrevista tras el compromiso, Harry ha hablado con Thomas Markle pero no ha tenido la oportunidad de conocerle.
Además, estaba previsto que en el día de la boda Thomas Markle esperara a Meghan en la puerta de la capilla de St George, a donde llegaría en coche acompañada por su madre, y padre e hija caminarían hacia el altar juntos. Estas informaciones se conocieron hace apenas 10 días en un comunicado de prensa del Palacio de Kensington, y aún está por ver cómo cambiarán los planes si finalmente el padre de la novia no está presente.
Thomas Markle ha confirmado él mismo al medio estadounidense TMZ que no acudirá a la boda tras verse involucrado en una polémica por realizar junto a un paparazzi unas fotografías pactadas. Ha asegurado que no buscaba perjudicar a su hija o a la Familia Real, y que ahora está profundamente avergonzado de haber participado en este montaje. Un día después de conocerse la verdad sobre las imágenes, Samantha Markle, hermana de Meghan por parte de padre, reconoció ser ella la responsable de las instantáneas pactadas en las que aparece su progenitor.