Mike Tindall ha pasado por el quirófano para arreglarse la nariz rota después de años de problemas respiratorios. El exjugador de rugby había estado padeciendo continuas molestias en los últimos tiempos tras haberse roto el apéndice nasal nada menos que ocho veces durante su carrera deportiva de 12 años. El marido de Zara Phillips, nieta de Isabel de Inglaterra, reveló en 2015 que se encontraba preparado para someterse a esa cirugía por la que tanto le preguntaban y, durante este fin de semana, mientras tomaba parte en el desafío Spring Wolf Run en East Sussex, el padre de familia mostró los sorprendentes resultados.
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En declaraciones de hace tres años a The Mirror, Mike dijo: “Realmente no quiero arreglarme la nariz, pero parece que debería hacerlo porque lo cierto es que no puedo respirar bien”. “Supongo que me parezco a un pug (un perro que tiene el hocico muy chato)”, bromeó. “El problema es que si lo hago, la gente dirá que lo he hecho solo porque ahora estoy trabajando en televisión. Pero definitivamente no es por eso”.
Una persona que estará extremadamente complacida con la nueva apariencia de Mike es su suegra, la princesa Ana, que le urgió a que se arreglara la nariz allá por 2011 para su boda con Zara. Mike reveló a los productores de Sky 1 sports y al equipo del programa A League Of Their Own aquel mismo mes de marzo previo a sus nupcias que la única hija de la reina Isabel andaba preocupada acerca de cómo se verían las fotografías del enlace. “La princesa Ana me preguntó si me haría la cirugía”, admitió.
Parece que la intervención se ha realizado en el momento más oportuno, porque llegan aromas de bebé a la familia, y en esta ocasión sí Mike Tindall disfrutará plácidamente (es un decir) de toda la fragancia de la paternidad. La pareja espera su segundo hijo para este verano. Y, como todos los acontecimientos realmente importantes que atañen a los Windsor, la emocionante noticia fue anunciada a principios de este año por un portavoz del Palacio de Buckingham: “La reina Isabel y los miembros de la Familia Real británica están muy complacidos”.
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Es probable que el nuevo bebé llegue al mundo en el mismo hospital NHS de Cotswolds en el que nació su primera hija, Mia, la estrella hasta el momento, y que siguiendo la tradición no se le otorgue un título real, como tampoco a su hermana mayor. Una medida, que encaja muy bien con el enfoque que tienen Mike y Zara Tindall para la educación de sus hijos, ya que desean para ellos una vida “normal”.