Los Duques de Cambridge están ya en casa con su bebé, un niño que ha convertido su familia en numerosa y que abandonó el hospital en brazos de su mamá apenas siete horas después de nacer. La familia está encantada con la llegada de este niño, del que aún no se conoce el nombre, tal y como informó el Palacio de Kensington. Tanto su bisabuela, la reina Isabel, como su abuelo, el príncipe Carlos, su tío Harry, que dentro de poco menos de un mes dará el “sí quiero”, y la familia de Catherine, que además celebra la noticia del embarazo de Pippa Middleton publicada por The Sun, han dado la bienvenida al nuevo miembro de la familia con muchísima alegría.
Han sido también varios los rostros conocidos, amigos de los Duques, que han trasladado sus felicitaciones y buenos deseos a la pareja. Muy divertido ha sido el mensaje de los Obama, se lo ha hecho llegar la ex Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, que ha recordado la visita que hicieron al Reino Unido, en abril de 2016. Entonces Barack y Michelle estuvieron en el Palacio de Kensington para asistir a una cena, un momento en que tuvo lugar la aparición sorpresa de George, primer hijo de los Duques, que estaba a punto de irse a la cama y salió a recibirles en bata. “¡Barack y yo estamos encantados de felicitar al Duque y la Duquesa de Cambridge por su reciente paternidad! Esperamos conocerle pronto en una fiesta de pijamas en el Palacio de Kensington. ¡Llevaré mi bata!”. Unas simpáticas palabras que acompañó de la instantánea de aquel anecdótico momento que quedó para el recuerdo.
El futbolista David Beckham, junto a una foto con el príncipe Guillermo, ha escrito: “Felicidades a Guillermo y Kate por traer otro precioso niño a este mundo. Felicidades también a toda la familia”. En la imagen, que parece de hace algún tiempo, se les ve muy sonrientes, una felicidad que casa a la perfección con el especial momento personal que atraviesa el hijo del príncipe Carlos.
La pareja real se llevó a su tercer hijo a casa siete horas después de que la Duquesa de Cambridge diera a luz en el Ala Lindo del hospital St. Mary, en Paddington, Londres. Poco antes habían acudido al centro sus dos hijos mayores, George y Charlotte, que conocieron a su hermanito y saludaron, sobre todo Charlotte que se mostró muy espontánea sin dejar de agitar la mano a los curiosos y decenas de medios agolpados en las puertas del hospital. La expectación por conocer al nuevo hijo de los Duques, quinto en la línea de sucesión, era máxima. Ahora solo falta saber qué nombre ha sido elegido.