Desde hace días los alrededores del Ala Lindo del St. Mary Hospital en Paddington era un mar de curiosos, medios y periodistas a la espera de que se produjera el nacimiento del tercer hijo de los Duques de Cambridge. Por fin la espera ha concluido. El bebé nació a las 11.00 horas (hora inglesa), varias horas después de que la duquesa Catherine ingresara para dar a luz. La llegada del bebé real ha venido marcada por las normas que dicta el minucioso protocolo para un acontecimiento de tales características. Catherine ha ingresado en el hospital a primera hora de la mañana y los medios hemos sido informados a través de la cuenta de Twitter del Palacio de Kensington.
De acuerdo con las pautas seguidas en los nacimientos de los príncipes George y Charlotte de Cambridge, la primera en conocer la noticia ha sido la reina Isabel II. El príncipe Guillermo a través de una llamada telefónica ha dado a conocer a su abuela el nacimiento de su nuevo bisnieto. A continuación, él también ha sido el encargado de contarle la buena nueva a su padre, Carlos de Inglaterra, a su hermano Harry, así como a los padres de su esposa, Michael y Carole Middleton.
Ha sido entonces cuando los ginecólogos han procedido a escribir un certificado del nacimiento oficial, mencionando el sexo, el peso y la hora del alumbramiento. Un varón que ha nacido a las 11:01 y ha pesado alrededor de los 3,900 gramos. Este documento, símbolo del anuncio a la soberana de un nuevo heredero, se ha entregado a los ayudantes reales y ha sido escoltado por la Policía, hasta Buckingham. Pese a que el Palacio de Kensington ha anunciado la buena nueva con un comunicado a través de las redes sociales, -como ya ocurrió con la princesa Charlotte-, los Duques de Cambridge han seguido cumpliendo con una tradición que se remonta a varios siglos atrás de colocar el anuncio de su nacimiento en un caballete a las puertas del Palacio de Buckingham, para que todos los ciudadanos lo puedan leer. El anuncio quedará expuesto durante 24 horas, según se viene haciendo desde 1837 con todo los nacimientos de la Familia Real inglesa.
El comunicado el Palacio de Kensington desvela el secreto mejor guardado: el sexo del bebé, un niño. Pero el nombre no se conocerá hasta días después. Los británicos tuvieron que esperar una semana para conocer el nombre del príncipe Guillermo. Sin embargo, los nombres de George y Charlotte se conocieron dos días después de su nacimiento.
Como dicta el protocolo, se han lanzado salvas de honor de 62 cañonazos desde la Torre de Londres y 41 desde Green Park, cerca de Buckingham. La bandera de la Union Jack ha sido izada en todos los edificios oficiales, y repicaran las campanas de la Abadía de Westminster. La mayoría de los edificios y monumentos de Londres se teñirán de color para celebrar la llegada del bebé real, como sucedió en los nacimientos de George y Charlotte. Esta información despeja algunas de las incógnitas en torno al nacimiento del nuevo miembro de la familia Windsor.