Así transformarán Meghan y Harry el escenario de su boda en una campiña inglesa
La pareja acaba de elegir al equipo de floristas que se encargará de decorar el Castillo de San Jorge el próximo 19 de mayo utilizando para ello plantas locales y sostenibles
Meghan Markle y el príncipe Harry van, poco a poco, decidiendo los detalles de su próximo enlace, que se celebrará el 19 de mayo en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Si hace unos días el Palacio de Kensington desvelaba cómo sería la tarta nupcial elegida por los novios, elaborada por la chef Claire Ptak a base de flor de sauco y limón y con sabores de lo más primaveral, ahora le toca el turno a la decoración floral. La pareja ha encargado la ornamentación al equipo de la diseñadora Philippa Craddock, tal y como ha anunciado Kensington hace apenas unas horas.
La florista, que ha tenido como clientes al fallecido modisto Alexander McQueen, a la revista Vogue e incluso al propio Palacio de Kensington, recurrirá a plantas locales y de temporada, gran parte de las cuales se extraerán de The Crown Estate y Windsor Great Park. La decoración incluirá, como no podía ser de otro modo, la Capilla de San Jorge, en la que la pareja se dará el 'sí, quiero'. Pero también se engalanarán otros enclaves que tendrán gran protagonismo ese día, como el St. George's Hall -donde tendrá lugar la recepción- y el Palacio de Buckingham.
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Así, Philippa Craddock incorporará a la ornamentación ramas de haya, de abedul y de carpe, a las que añadirá rosas blancas, peonías (las flores favoritas de Meghan) y dedaleras para completar una decoración que todo apunta a que será de lo más vistosa y alegrará el enclave donde se celebrará la ceremonia. Además, algunas de estas plantas son ciertamente sostenibles. Los novios están muy concienciados con el respeto al medio ambiente y es por eso por lo que se instalarán varios diseños florales compatibles con polinizadores de abejas, de cara a proporcionar un hábitat sostenible y con las condiciones más adecuadas para estos seres al tiempo que se nutre el ecosistema y la biodiversidad.
La intención de la diseñadora floral, que se ha mostrado "muy emocionada y honrada por haber sido elegida" para crear la decoración, es recrear los paisajes salvajes y naturales de las zonas en las que se cultivan estas plantas. "Trabajar con ellos ha sido un placer absoluto. El proceso ha sido muy colaborativo, con un flujo libre, creativo y divertido. Los diseños finales los representarán como pareja", ha confesado Craddock. Así, la campiña inglesa estará, a buen seguro, bien representada el próximo 19 de mayo. Tras el enlace, Meghan y Harry han dispuesto que las flores sean distribuidas entre varias organizaciones benéficas.
Los novios han tenido siempre muy presente a las personas más desfavorecidas. No en vano, en la lista de invitados figuran 1.200 anónimos procedentes de distintas partes de Reino Unido. Entre ellos, miembros de instituciones de caridad, alumnos de escuelas locales y representantes de la comunidad del Castillo de Windsor, incluidos los residentes del Castillo y otros miembros de la comunidad de la capilla de San Jorge. A todos ellos se sumarán 530 personas pertenecientes a las casas reales y otros tantos invitados. En total, más de 2.600 acudirán a uno de los enlaces más esperados de los últimos años.
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