¿Qué hacía Beatriz de York en el Mobile Word Congress de Barcelona?
La última edición del Mobile World Congress de Barcelona convirtió a España en la capital mundial del sector de las comunicaciones inalámbricas durante los cuatro días que se prolonga el evento, desde la inauguración del Rey el pasado 26 de febrero hasta la clausura el pasado 1 de marzo con una sorpresa real. La princesa Beatriz, hija mayor de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson y séptima en la línea de sucesión al trono británico, irrumpía en el reino de la tecnología como trabajadora de Afiniti, una empresa de atención al cliente que opera con inteligencia artificial, y ponía el broche a la última jornada del Congreso en las conferencias Women4Tech sobre el papel de las mujeres en el sector.
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La nieta de Isabel II dejó los sombreros de Ascot, los brillos y los encajes de los trajes de etiqueta y el título real en Palacio y se presentó simplemente como Beatriz York, con un sencillo vestido camisero negro (el color que siempre deja bien) y el pin de los retos mundiales de la ONU, para entrar en debate con las demás ponentes sobre las mujeres líderes en el campo tecnológico. La Princesa se mostró profesional y encantadora, aunque se confesó inexperta para tratar el tema. Tal vez pidiera consejo a su padre, el príncipe Andrés, que se dio cita en la primera edición del MWC en el año 2006 como promotor de los negocios británicos, pero lo cierto es que su presencia resultó muy grata.
No faltó en su discurso la inexcusable mención de la reina Isabel como mujer fuerte, 91 años de vida y 66 años en el trono la avalan. La alusión a las lecciones maternas crearon más controversia en el panel, sobre todo cuando dijo que su madre, Sarah Ferguson, le recomendaba defender su valía profesional “incluso aunque pases por descarada”, apostilla que suscitó diferencia de opiniones. Acabada la conferencia, la princesa Beatriz volvió a la tecnología: a su móvil, para transmitir sus impresiones del MWC.
La fortaleza de Beatriz de York
Puede decirse que Beatriz de York sigue los pasos de Isabel II como mujer resistente. La Princesa, que tiene 29 años y se graduó en Historia del Arte en la Universidad, aunque acabó trabajando en Sony Pictures y luego en Afiniti, nada que ver con su ámbito de estudios, no será la primera que desfile hacia el altar del brazo del príncipe Andrés. Será su hermana, la princesa Eugenia, pese a que ella es la mayor de las dos hijas y pese a que hubo un tiempo en el que parecía lo más probable, debido a su larga relación de diez años con Dave Clark, responsable de Uber en el Reino Unido. Así fue... hasta que rompieron en junio de 2016 y tuvo que rehacerse.
Entonces salió a relucir su entereza. No sólo tuvo que enfrentarse a la pérdida del que fuera su gran amor, sino también a la noticia bomba de que se casaba. Menos de un año después de su ruptura, Dave anunciaba su compromiso con la ejecutiva de publicidad Lynn Anderson en mayo de 2017. Dicen que ningún apuesto caballero ha enamorado a la Princesa todavía, pero recientemente Beatriz de York fue vista con un misterioso acompañante en Los Ángeles. Fue fotografiada cuando se metía en un Bentley con un hombre desconocido después de cenar en West Hollywood un viernes por la noche. La princesa Beatriz ocupaba el asiento del copiloto, mientras que su amigo se puso al volante con rumbo desconocido. Tal vez donde el corazón les lleve.