El Palacio de Buckingham es la residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Londres, se utiliza para ceremonias oficiales, visitas de Estado y ciertas zonas están abiertas al turismo. A lo que no muchos tienen acceso es a dormir allí, de hecho alojarse en uno de los palacios más visitados de Europa solo está al alcance de reyes, reinas, jefes de Estado o primeras damas, un reducido y exclusivo grupo que no suele relatar en público cómo es la experiencia. Ni don Felipe ni doña Letizia contaron cómo fue hospedarse allí -los Reyes se quedaron en Buckingham el pasado verano durante los días que duró su histórico viaje de Estado al Reino Unido- pero Michelle Obama sí. ¡Así es dormir en "casa" de Isabel II!
Fue durante un evento en Nueva York cuando la carismática Michelle Obama, Primera Dama de los Estados Unidos desde el 2009 hasta el 217, contó cómo fue su estancia en el año 2011 cuando se alojó allí durante su viaje de Estado. La mujer de Barack Obama aclaró que dormir allí no es diferente a dormir en otro lugar y que llegado el momento no estaba nerviosa, ya que había interactuado bastante tiempo con la Familia Real durante la velada.
Lo que significa que los Reyes se alojen en Buckingham durante su visita a Reino Unido
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"Todo es dorado. Vimos el cuarto del oro, hay una habitación en la que tienen todo el oro. Era cumpleaños de Sasha y la Reina abrió la casa y nos dejó entrar para ver ese cuarto", explicó la mujer del 44º Presidente que también confesó que a pesar de ser experta en este tipo de cenas hubo algo que le pilló con la guardia baja. "En el banquete de Estado, el plato que pensé era el bajoplato en realidad era el plato. Ponen la comida en la base de oro", explicó con cierta emoción.
Ante la pregunta de qué tipo de comida prefiere, Michelle lo tuvo claro: "La comida americana es mejor"; aunque como buena experta en diplomacia, después de contentar a su público estadounidense añadió que en el Reino Unido "tienen mejor porcelana". "Lo sorprendente es que ellos quieren que se les trate con normalidad”, explicó. “Ellos quieren un abrazo, quieren que se les toque, cuentan chismes…", añadió con un humor la que fuera Primera de Dama de los Estados Unidos, un comentario que trajo a la memoria aquel momento en el que no dudó en romper el protocolo y abrazar a Isabel II, quien respondió a su gesto pasándole ella también el brazo por la espalda.
Desde este viaje de Estado las relaciones entre el matrimonio Obama con los Windsor no han hecho más que mejorar. Los estadounidenses han protagonizado entrañables encuentros con los Duques de Cambridge y han estrechado fuertes lazos de amistad con el príncipe Harry, así que muchos esperan verlos llegar al Castillo Windsor el próximo 19 de mayo para asistir a la boda del Príncipe con Meghan Markle.