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El sol ha intentado salir en Cardiff a las ocho de la mañana y los termómetros luchaban por alcanzar los seis grados, sin embargo, ya había gente que llevaba horas apostada por los alrededores de castillo que preside esta la ciudad galesa para asegurase un buen puesto desde el que ver a la pareja del momento: el príncipe Harry y Meghan Markle. Sus apariciones causan entusiasmo y ésta en la capital de Gales no ha sido menos a pesar de los obstáculos.
La llegada de la pareja se ha hecho esperar ya que el tren en el que viajaban desde Londres sufrió más una hora de retraso por una avería, un contratiempo algo que ha sido de lo más comentado en redes sociales, ya que al parecer estos retrasos son frecuentes en el trayecto que cubre las dos ciudades, por lo que muchos no se han resistido a hacer un juego de palabras en Twitter y dar a Meghan Markle la “bienvenida al Reino Unido más real”. Mientras el Palacio de Kensington tambien usaba sus redes ara agradecer a todos los que esperaban la llegada de la pareja. Por si fuera poco, mientras todos se preguntaban qué actos de los previstos había que suspender para ajustarse al nuevo horario y al tiempo de la pareja en la ciudad, la lluvia hacía su aparición.
Finalmente ha sido en torno a la 14:30 pm hora local, cuando Harry y Meghan llegaban a las puertas del Castillo de Cardiff y lo hacían pidiendo mil disculpas a las autoridades que les recibían y a los ciudadanos que les esperaban, entre los que se encontraba un grupo de turistas estadounidenses, encantados de que sus vacaciones en Gales coincidieran con la presencia de la “princesa americana”. De hecho en las fotografías se aprecia cómo hoy en en el sur de Gales han ondeado las Barras y Estrellas en su honor.
De nuevo cogidos del brazo y con ese aire informal que está siendo tan bien recibido por los británicos la pareja se volcaba en saludar a todos aquellos que no pudieron acceder al castillo por motivos de aforo. La estadounidense charlaba con muchas de las mujeres que se encontraban en primera fila, les preguntaba una a una por su nombre, se prestaba a los abrazos, firmaba autógrafos -gesto que tienen prohibido los miembros de la Familia Real- como en sus años de actriz y se tomaba todo el tiempo necesario. Cuando los organizadores de la cita advirtieron a la pareja que tenían que entrar al castillo, Harry cogió a Meghan de la mano para poner rumbo al interior, sin embargo, una pequeña les interrumpió en el camino. La joven no pudo resistirse a un último saludo a una niña que levantaba un cartel en el que se podía leer: “Mi nombre también es Megan”.
Música y poesía les esperaban en el interior del castillo medieval para después comenzar con un encuentro con deportistas y representantes de organizaciones que trabajan para promover el idioma y la cultura galesa. Una vez dentro Meghan descubrió su chaqueta con 'escote Bardot' de la marca Theory, un diseño estampado con el cuadro de Gales, un guiño al príncipe (cuyo título oficial es Enrique de Gales). Tras esta primera parada, Harry y Meghan tenían en la agenda desplazarse al distrito de Tremorfa para conocer el último proyecto de STAR Hub, una organización con la que el Príncipe ha trabajado anteriormente y que ayuda a hacer el deporte accesible para jóvenes menos favorecidos.
Estas primeras apariciones de la pareja pueden ser interpretadas como toda una declaración de intenciones de los caminos que podría tomar la exactriz dentro de la familia Windsor después de dar el "sí, quiero" al Príncipe el próximo 19 de mayo. Hay que recordar que su primera aparición pública la dedicaron a dar visibilidad a la lucha contra el Sida, una labor a la que Harry ha dedicado desde hace años buena parte de su tiempo, del mismo modo que lo hizo su madre, Diana de Gales; y que la segunda tuvo lugar en Brixton, epicentro de la comunidad afrocaribeña en Londres, en un momento en el que la propia prometida del Príncipe ha sido foco de ataques racistas que han conmocionado a la opinión pública.
En el acto de este viernes Harry y Meghan se han desplazado a Gales, una nación con identidad propia y que es una de las cuatro que constituye el Reino Unido. Además de esta nación de raíces celtas proviene su título oficial – Su Alteza Real Príncipe Harry de Gales-, y bajo el que su madre –Diana, Princesa de Gales- desarrollo sus obligaciones reales, representó a la Reina y lleva hasta el día de hoy. Hay que recordar, que cuando Carlos de Inglaterra, Príncipe de Gales, se casó con la Duquesa de Cornualles se acordó darle el tratamiento de Alteza Real pero no este título con el fin de brindar respecto a la primera esposa del heredero y madre del que algún día será rey, el príncipe Guillermo.
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