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Desde que el Palacio de Kensington anunció la fecha de la gran boda real la cuenta atrás ha comenzado. Con la fecha del “sí, quiero” del príncipe Harry y Meghan Markle en el calendario los precios de los hoteles en el condado de Berkshire se han disparado y los “souvenirs” no oficiales comienzan a multiplicarse. Sin embargo, cuando parecía que el Reino Unido estaba listo para el 19 de mayo, otro gran acontecimiento podría eclipsar a la pareja.
El mismo día en el que el hijo de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales se dispone a casarse en el Castillo de Windsor con la ex actriz nacida en Los Ángeles se celebrará una de las citas deportivas más importantes del Reino Unido, la final de la FA Cup ( Football Association Challenge Cup) 2017-2018, la competición de fútbol más antigua del mundo, una de las más reconocidas y que tradicionalmente preside el Duque de Cambridge.
Pronto la prensa británica comenzó a preguntarse si esto significaba que el príncipe Guillermo no acudirá a una final que mueve grandes cifras en todos los sentidos. The Telegraph publica que el propio Palacio de Kensington ha insistido en que estos dos acontecimientos “no chocarán”. Por lo que se espera que la boda tenga lugar por la mañana mientras que la final de fútbol suele comenzar en torno a las 17:30 en el estadio de Wembley, a unos 45 minutos en coche.
Aunque en calidad de Presidente de la Asociación de Fútbol normalmente es el príncipe Guillermo quien además de presidir el encuentro se encarga de la entrega de trofeos, lo cierto es que la boda de su único hermano se presenta como una clara prioridad. En este sentido el citado medio asegura que todavía no está nada decidido ya que según publican fuentes oficiales de la FA están consultando si habría alguna opción de asegurase de que tenga tiempo para llegar al partido.
Por otro lado, e independientemente del ajetreado día que puede tener el Duque de Cambridge, muchos británicos se preguntan si esto implica un choque en la cobertura informativa de dos acontecimientos que van a ser seguidos en directo y a analizarse milimétricamente, tanto dentro como fuera del Reino Unido, que hace con ambas citas una gran promoción del país.
Teniendo en cuanta la agenda de la familia Windsor, mayo se presentaba como el mes ideal, un mes después del nacimiento del tercer hijo de los Duques de Cambridge, que está previsto que nazca en abril, y después de los fastos del 21 de abril, cuando la reina Isabel II cumplirá los 92 años; otros dos acontecimientos que causan mucha expectación y son celebrados por todo lo alto por los ciudadanos del Reino Unido.
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