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Aunque el frío ya ha llegado a Londres, esto no ha desmerecido un bucólico y romántico posado otoñal del príncipe Harry y Meghan Markle en el que el anillo ha sido el otro protagonista y es que durante meses se ha especulado sobre cuál sería la apuesta del príncipe. Hay que recordar que el anillo que Guillermo le entregó a Kate, el mismo con el que Carlos se declaró a Diana, es un espectacular zafiro de 18 quilates en color azul intenso, rodeado por 14 pequeños diamantes de la firma Garrard Joyeros, que provee a la Familia Real británica desde 1843, con una poderosa carga sentimental.
Diseñado por Harry y elaborado con diamantes de la princesa Diana
Más allá del valor económico (en 1981 se cifró en 65.000 euros y hace años que sobrepasó los 200.000 euros) y del revuelo que causó por tratarse de una pieza de catálogo y no de un diseño creado para una princesa, el anillo que eligió la propia Diana forma parte del imaginario colectivo a nivel mundial, ha inspirado a novias y a joyeros durante décadas. Por tanto, Harry no lo tenía fácil para encontrar el anillo ideal pero hay que reconocer que lo ha conseguido. El elegido para dar este importante paso habría sido diseñado por él mismo a partir de diamantes de la colección de la princesa Diana. Se trata de una pieza de oro amarillo con gemas seleccionadas personalmente por el Príncipe. El gran diamante central es de Botswana, donde pasaron sus últimas vacaciones juntos, y está coronado por dos de menor tamaño del joyero de Diana.
Harry no es el único en la familia real que ha diseñado el diseño del anillo de compromiso de su prometida utilizando joyas que pertenecieron a su madre. El Duque de Edimburgo diseñó su anillo de compromiso para la Reina en 1947, entonces la princesa Isabel, utilizando diamantes que formaban parte de una tiara de su madre, la princesa Alice de Grecia.
En cuanto al exquisito diseño del príncipe Harry, David Allen de 77 Diamonds ha hablado con HELLO! Online: "Con dos diamantes redondos sujetando lo que parece ser un diamante de corte cushion (cojín en inglés) de 2.5 quilates, las gemas están engarzadas en oro blanco y sobre una alianza de oro amarillo. Un anillo de este tamaño y calidad podría tener un coste que parte de las 50.000 libras (casi 56.000 euros), pero al incluir piezas de la fallecida princesa Diana su valor es inestimable como también lo fue el de Kate anteriormente. El último anillo de compromiso real con un trío de piedras preciosas fue el de la Condesa de Wessex en 1999 en su matrimonio con el príncipe Eduardo, que incluye una pieza central de corte redondo y dos a los laterales con corte de corazón".
Sonriente y muy enamorada, Meghan posó junto a Harry en el Jardín Blanco en memoria de Diana de Gales y enseñó al mundo el preciado anillo que posee un gran valor sentimental. La espectacular joya cobró gran protagonismo frente a los flashes de los fotógrafos. Al igual que pasó con el anillo de Kate Middleton las casas de joyería se afanarán, desde hoy, en producir réplicas exactas del anillo de compromiso de Meghan Markle.
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