Ha sido el secreto mejor guardado y lo que ha hecho divagar a muchos durante meses: ¿Qué anillo elegirá Harry para Meghan Markle? Ahora que el secreto está fuera y la actriz luce el impresionante símbolo de su amor con el Príncipe, hay que recordar que el zafiro que el príncipe Carlos le regaló a Diana y que terminó en el dedo de la Duquesa de Cambridge, podría haber sido perfectamente para la estadounidense. Un pacto entre caballeros cambió el destino del anillo más imitado de la historia.
Fue el 24 de febrero de 1981 cuando bajo el techo del Palacio de Buckingham el mundo vio por primera vez ese zafiro de 14 quilates rodeado por pequeños diamantes que la propia Diana, que entonces tenía 19 años, había elegido para su compromiso con el príncipe Carlos, de 31 años. “Lo tenía escondido”, dijo la tímida Diana, que entonces bajaba su mirada ante las cámaras, cuando los periodistas le preguntaron desde cuando tenía el anillo.
El anillo de Meghan Markle, el otro secreto mejor guardado del compromiso
La boda del Heredero con la dulce “rosa inglesa” –como la propia prensa la apodó- fue la boda del siglo XX. Más de 750 millones de personas en 74 países vieron el “sí, quiero” y echando la vista atrás y con los términos de este siglo bien se pudo decir que ella fue la primera “princesa influencer”, ya que lo que se dio a conocer como el “Efecto Diana” hizo que tanto su vestido de novia, como sus apuestas para el día a día fueran imitadas y esto mismo ocurrió con el anillo, en el que novios, novias y joyeros se han inspirado durante décadas.
De sobra conocida es el resto de una historia que no tuvo un final feliz. En agosto de 1996 se hizo oficial el divorcio entre Carlos y Diana y, exactamente doce meses después, la Princesa que había perdido el título de Alteza Real, fallecía en un accidente de coche en París. Con el paso de los años, se dio a conocer que tras la muerte de su madre unos abatidos Guillermo y Harry eligieron un recuerdo cada uno de su madre. Fue entonces cuando el Duque de Cambridge cogió el reloj Tank Français de oro amarillo de Cartier -que era un regalo del padre de Diana a su hija- y el pequeño escogió la otra joya que tanto le recordaba a su madre, el anillo de zafiro.
¿Por qué entonces ese anillo no ha terminado en el dedo de Meghan? Según explicó el británico Daily Star, los hermanos acordaron que el primero que se casara se quedaría con el anillo. Un pacto entre caballeros con el que Harry cumplió generosamente y que, tras ocho años de noviazgo, Guillermo puso en el dedo de Kate. Tres décadas más tarde la imagen se repetía y el anillo volvía a ser un símbolo de amor. “Es muy especial para mí y Kate es ahora muy especial para mí. Es la manera que tengo de asegurarme de que mi madre no se pierda un día como el de hoy; la emoción y la noticia de que vamos a estar juntos el resto de nuestra vida”, dijo el Príncipe en su compromiso oficial, el 16 de noviembre de 2010.
Por otro lado y sin quitar valor al gesto que Harry tuvo con su hermano y con su futura cuñada, también se consideró que esta joya, pese a su juventud en comparación con las impresionantes piezas que se guardan en el joyero de la monarquía británica, es quizá la más especial y representativa de las últimas generaciones de los Windsor. Por tanto parecía propio que quedara en manos de la esposa del Heredero y en ese sentido Guillermo ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión al trono británico, mientras que Harry, cuando nazca su nuevo sobrino, quedará en sexto lugar.