¡Ya llegó! El esperado encuentro de Harry y Meghan Markle con la Reina de Inglaterra
El príncipe y la actriz estadounidense estuvieron tomando el té con Isabel II en el Palacio de Buckingham en el que, se cree, fue su primer encuentro
Desde que su amor salió a la luz el pasado noviembre -fue el propio Palacio de Kensington el que usó la palabra "novia" en un comunicado oficial en el que pidió respeto para ella- Harry de Inglaterra y Meghan Markle han ido consolidando un noviazgo que podría terminar en Boda Real. Ahora el Príncipe y la actriz han estado tomando el té en el Palacio de Buckingham con la Reina en el que, se cree, fue el primer encuentro de Meghan con la Reina de Inglaterra.
La esperada cita se produjo el pasado jueves coincidiendo con un parón en el rodaje de Suits, la serie en la que trabaja Meghan, que se ha retomado este martes. La pareja entró en el Palacio de Buckingham en un coche con los cristales tintados para un encuentro que según Daily Mail tuvo lugar en el salón privado de Isabel II para compartir la costumbre más “british”: el té de las cinco. Una velada que la soberana adora y para lo que incluso tiene su propia mezcla a base de Darjeeling y Assam conocida como “Queen Mary”.
El té, que duró alrededor de una hora, se desarrolló en un ambiente informal, de hecho según el anterior medio citado no se divulgó demasiado dentro de Palacio y el Duque de Edimburgo no estuvo presente. Cuando la pareja abandonó la residencia de Su Majestad para poner rumbo a Kensington -en donde está la casa del Príncipe y en la que Meghan se queda durante sus visitas al Reino Unido- un equipo de televisión captó el desplazamiento. .
Una presentación de máxima relevancia que según cuentan comenzó a fraguarse el pasado verano en el Castillo de Balmoral, cuando Harry transmitió a su abuela el deseo de presentarle a la chica de la que está enamorado. Hay que recordar que si el hijo del príncipe Carlos y Diana de Gales quiere casarse con la actriz, su abuela tiene que dar el consentimiento debido a la Ley de Matrimonios Reales promulgada en el año 1772, en virtud de la cual todos los descendientes del rey Jorge II, que reinó en el siglo XVIII, deben obtener la aprobación del monarca antes de contraer matrimonio.
Esta aprobación se materializa con el Instrumento de Consentimiento, un documento manuscrito que simboliza el visto bueno formal de la Reina. Como manda la tradición está ilustrado por uno de los equipos de escribanos artistas de la Oficina de la Corona y elaborado en vitela, una hoja de piel de vaca o de ternera, que sólo se utiliza para los más importantes documentos de Estado. Además, es uno de los pocos escritos en los que se estampa el Gran Sello con la firma de la soberana. En el caso de los Duques de Cambridge, Isabel II dio su consentimiento el 9 de febrero de 2011, sin embargo las imágenes del manuscrito no se hicieron públicas hasta el 25 de abril de 2011, solo cuatro días antes de la boda.
Sonrisas, miradas, gestos… Harry y Meghan como nunca los habíamos visto
Harry de Inglaterra oficializa su relación al ser fotografiado con la madre de Meghan Markle
¿Un paso más? Después de su aparición 'oficial' Meghan Markle se 'blinda' las 24 horas
Este encuentro en el Palacio de Buckingham sería un paso más, de los muchos que vienen sucediéndose en los últimos meses, y que apuntan a que un compromiso oficial podría estar muy cerca, las apuestas señalan a que llegará antes de Navidad. Fue el pasado septiembre cuando la actriz habló abiertamente sobre su relación en una entrevista y pocas semanas después llegó el gran debut oficial de la pareja en los Juegos Invictus de Toronto. En ese mismo escenario Harry “oficializó” su relación dejándose fotografiar junto a Doria, la madre de Meghan. Días después Daily Mail publicó que los productores de la serie habían ampliado la seguridad de la actriz para que tuviera protección 24 horas al día y la semana pasada que la pareja buscaba casa en Oxfordshire. Eso sin olvidar que –aunque no acudió a la iglesia- estuvo en la recepción de la boda de Pippa Middleton, momento en el que se puso en evidencia lo cerca que estaba del entorno del Príncipe. Un “sí, quiero” que tuvo lugar en mayo, el mismo mes en el que asistió a Ascot para ver a su novio jugar al polo.